comunidad de calatayud
La Academia de Logística de Calatayud reabre sus aulas para las prácticas de 350 alumnos
Los estudiantes se incorporan por grupos hasta el 6 de julio y se les hace un test serológico.
El Acuartelamiento Barón de Warsage de Calatayud, sede de la Academia de Logística del Ejército de Tierra, recupera la actividad formativa desde este lunes. Así, entre esta fecha y el 6 de julio, previa autorización, se irán incorporando 350 alumnos pertenecientes, por un lado, al tercer curso de la Enseñanza Militar para Ingreso en la Escala de Suboficiales (Emies) y, por otro, al curso de cambio de especialidad (Ccesp). Los integrantes de estas formaciones permanecerán en el centro por periodos de tres semanas en los que, según explica el general director, Eloy Celma, llevarán a cabo "las prácticas presenciales consideradas como esenciales para poder superar los currículos de estos cursos".
Por otra parte, y atendiendo a las instrucciones de la Dirección General de Reclutamiento y Enseñanza Militar del Ministerio de Defensa, se establecieron qué módulos eran susceptibles de ser impartidos a distancia y cuáles tendrían que requerir de presencia física. En el caso de los primeros, han contado con el campus virtual corporativo, el correo electrónico y otros medios, y están siendo evaluados a través de trabajos, cuestionarios, exámenes o entrevistas virtuales. En lo que respecta a las prácticas de carácter esencial de los dos primeros cursos para suboficiales se realizarán a partir del próximo curso académico 2020/21.
Asimismo, con la vuelta de la actividad presencial, el centro, según explica el general Celma, sigue el manual de prevención emitido por la Inspección General de Sanidad de la Defensa y se han adoptado varias medidas. Entre ellas, se realizará un test serológico a los alumnos cuando se presenten en la Academia, donde se incorporarán por grupos y de manera escalonada y también al profesorado, tanto civil como militar. Los alojamientos se harán en habitaciones individuales, se ha habilitado una zona para aislamientos y se han dotado de equipos de protección individual.
Además, las clases se darán en grupos reducidos y se acondicionarán aulas, talleres y laboratorios "para asegurar el distanciamiento social en la medida de lo posible", al mismo tiempo que se realizará una limpieza diaria y desinfección de las zonas de uso común. A todo ello, detalla el responsable, "hay que añadir la monitorización constante de la situación sanitaria de nuestros alumnos por parte del Servicio de Asistencia Sanitaria de la Academia".
Según Celma, la crisis sanitaria, desde el centro se ha vivido "con preocupación, pero también con profesionalidad, espíritu de servicio y fe en la victoria. Así, nuestros alumnos y profesores se han adaptado rápidamente a una nueva situación muy exigente". Entre sus labores, el equipo veterinario de la Academia ha realizado 15 desinfecciones en residencias y centros de salud de las provincias de Zaragoza y Teruel, a lo que se suma el montaje de dos tiendas modulares en la zona de urgencias del Hospital Ernest Lluch de Calatayud para el triaje de posibles enfermos. De todos ellos
Asimismo, Celma valora que, con vistas al próximo curso, se "contempla la posibilidad de mantener en su totalidad o en parte las actuales medidas de seguridad" y reconoce que "esta crisis va a contribuir a una potenciación de los contenidos 'online' y la enseñanza no presencial". Sobre la actitud del personal del centro recalca que "han puesto en todo momento el interés del servicio a los demás por encima del suyo propio".
