zaragoza
San José consigue una docena de equipos informáticos para familias vulnerables
La red de apoyo del barrio inició en mayo una recogida de dispositivos para facilitar el acceso a las clases o la búsqueda de trabajo entre los vecinos.
Pese a los esfuerzos de las administraciones públicas, que durante las semanas más crudas de estos meses de encierro han repartido tablets, ordenadores y rúteres a quienes carecían de estos dispositivos, la brecha digital continúa siendo una realidad.
Para tratar de reducirla, la red de apoyo del barrio de San José inició en mayo una campaña de recogida de equipos informáticos gracias a la cual han conseguido una docena de dispositivos para que las familias más vulnerables de la zona puedan hacer uso de ellos. Cinco de ellos ya se han donado y el resto se están reparando y poniendo a punto para poder ser entregados lo antes posible. Otras redes sociales de distintos barrios de la ciudad también han lanzado iniciativas similares.
Los integrantes de la red de San José -de la que ahora forman parte unos 80 voluntarios- comenzaron a detectar esta necesidad desde el momento en el que se puso en marcha el colectivo, a comienzos del mes de abril. No obstante, por aquel entonces lo prioritario era satisfacer las demandas más básicas. “La urgencia era la alimentación. Muchas personas no podían ser atendidas por servicios sociales o tener su cita para tramitar las ayudas”, señala Maribel Martínez, miembro de la red.
Un mes después fue cuando la red decidió hacer un llamamiento a los ciudadanos que quisiesen dar una segunda vida a sus equipos informáticos y, de paso, echar una mano a quienes más lo necesitan. Los aparatos se recogen en el local que el colectivo ‘L'Esquinazau’ ha cedido a los miembros de la red y que está ubicado en Ventura Rodríguez, 5. “Está funcionando bien”, comenta Martínez. Los voluntarios buscan ordenadores, tablets y móviles que posteriormente son formateados e incluso reparados para los nuevos usuarios.
En un principio, esta ‘brecha digital’ estaba relacionada con menores que debían seguir las pautas educativas online y carecían de recursos para hacerlo. Además, aunque el curso escolar está a punto de acabar, todavía se desconoce cómo será la próxima vuelta al cole, por lo que lejos de desaparecer, estas necesidades podrían mantenerse. “Sabemos que muchas personas siguen haciendo las tareas escolares con un teléfono móvil que comparten entre toda la familia”, afirman desde la red.
También hay quienes demandan estos dispositivos para la búsqueda activa de empleo o la tramitación de ayudas como el ingreso mínimo vital. “Hoy en día todo funciona a través de internet. Hay muchos formularios que tienen que hacerse vía internet y que con un móvil se complican bastante”, añade Martínez.
El acceso a la conexión, un problema añadido
Contar con un ordenador o tableta tampoco soluciona el problema en todos los casos, ya que algunas familias carecen también de conexión a internet. Para ello, desde la red también animan a los vecinos de estas familias a abrir sus redes wifi para poder compartirlas con ellas.
Aunque Martínez cree que la labor de esta red de cuidados ha llegado para quedarse, espera que a medida que pase el tiempo las necesidades de sus usuarios vayan cambiando. “Ojalá la situación de cada familia vaya a mejor, pero estaremos aquí para ayudarnos en todo lo que sea necesario”, señala.
Según los últimos datos de la red, en el periodo que va desde el 15 de abril hasta el 3 de junio han atendido 361 llamadas telefónicas, han prestado ayuda a más de medio centenar de familias -un total de 141 personas- y han entregado 250 mascarillas, que se suman a otras 138 elaboradas por los costureros voluntarios.
Además, durante ese mes y medio han repartido también más de medio millar de kilos de alimentos y productos de higiene y han realizado 16 entregas de material escolar.
