Los Bomberos crean una unidad de drones que contará con 18 pilotos para situaciones de riesgo

El Cuerpo ya dispone de dos de estos aparatos de vuelo y cuatro personas tituladas. Ayudarán en la búsqueda de desaparecidos, la extinción de fuegos o el saneamiento de edificios.

Los bomberos Sergio Blanca y Jesús Araguás, prueban uno de los drones en el parque 1.
Los bomberos Sergio Blanca y Jesús Araguás, prueban uno de los drones en el parque 1.
José Miguel Marco

En su afán por la especialización de sus servicios, los Bomberos de Zaragoza han creado una unidad de intervención con drones para situaciones de emergencia que contará en las próximas semanas con hasta 18 pilotos titulados. De momento, el Cuerpo ya dispone de dos de estos aparatos de vuelo no tripulados y cuatro funcionarios con los permisos necesarios para ayudar en la búsqueda de personas desaparecidas, la extinción de incendios, el control de las riberas o el saneamiento de edificios.

"Hay 14 compañeros en formación que se han tenido que retrasar por el estado de alarma, pero que muy pronto podrán empezar a volar", explica Jesús Araguás, jefe de Intervención y coordinador del Área de Especialidades de los Bomberos. El objetivo de la nueva unidad es mejorar las herramientas y prestaciones de estos funcionarios minimizando riesgos personales. "Los drones tienen muchas aplicaciones que favorecen nuestra actividad", apunta.

Una de las más prácticas será la búsqueda de personas desaparecidas. "Nos permite batir zonas más amplias y enviar las imágenes en directo de forma telemática para analizarlas desde cualquier lugar", detalla Araguás. Además, uno de los drones que han adquirido los Bomberos -con un coste aproximado de 3.000 euros cada uno- cuenta con cámara térmica para las horas nocturnas e incluso con un altavoz que emite cualquier mensaje que el operador grabe. "Ayuda en el caso de niños perdidos, puedes lanzar la voz de sus padres para que se acerquen al escucharla", comenta.

Esta tecnología incluye la visión térmica, muy útil para la búsqueda de desaparecidos.
Esta tecnología incluye la visión térmica, muy útil para la búsqueda de desaparecidos.
José Miguel Marco

Sergio Andrés Blanca, uno de los cuatro pilotos titulados del Cuerpo, añade que "la cámara térmica también permite marcar las zonas más calientes en un incendio". En este tipo de intervenciones, la versatilidad de los drones posibilita "tener constancia de los focos, el perímetro, los posibles accesos...", señala.

Pero, como recuerda Araguás, las aplicaciones van mucho más allá. "En los sitios donde no tenemos fácil acceso, el dron se sitúa a un palmo", destaca. Por ejemplo, facilita la evaluación instantánea del estado de tejados y fachadas, o de nidos de aves a gran altura. Los dos bomberos recuerdan que, en algunas de las intervenciones más complicadas de los últimos años, como el incendio de la Pirotecnia Zaragoza, en 2015, en el que fallecieron seis trabajadores, los drones "habrían resultado de gran ayuda".

Contra riadas, avispas...

También lo serán en emergencias con componentes químicos y otro tipo de materias peligrosas. "Puedes llegar hasta el foco y ver si hay o no fuga, algo muy importante en estos casos, sin poner en riesgo a ninguna persona y en menos tiempo", comenta Araguás. O en la lucha contra la avispa asiática, el control de concentraciones humanas, la vigilancia de las crecidas del Ebro...

Los drones adquiridos cuentan con una autonomía de media hora de vuelo, y retornan de manera automática a la base de despegue cuando se van a agotar las baterías. Disponen de sensores para evitar obstáculos, y alcanzan velocidades de hasta 72 kilómetros por hora. Además, los Bomberos estudian la compra de una unidad terrestre, como la que evitó una tragedia mayor en el incendio de la catedral de Notre Dame de París.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión