coronavirus en aragón
Los comerciantes del mercadillo de Zaragoza quieren abrir este domingo
Ultiman este martes un acuerdo con el Ayuntamiento para recuperar la actividad suspendida por la pandemia.
Los vendedores ambulantes que cada semana, antes de la crisis sanitaria de la covid-19, desplegaban sus puestos en La Almozara quieren recuperar cuanto antes la actividad. Esperan poder volver a abrir este domingo, aunque la decisión final depende de la reunión que mantendrán este martes con el Ayuntamiento, en la que se tratará de establecer un plan que cumpla con todos los protocolos de seguridad ante la pandemia.
De volver ya este fin de semana al parquin sur, podrán hacerlo solo el 33% de los puestos y con un aforo de clientes del 50%. La presidenta de la Asociación de Comerciantes Ambulantes, Esther Jiménez, lamentó ayer estas restricciones ya que "hay espacio más que de sobra" para desplegar todos los puestos con distancia de seguridad.
Los vendedores quieren comenzar a trabajar cuanto antes ya que son muchas las familias que dependen de estos ingresos y ven insuficiente que por ahora solo puedan hacerlo un tercio de ellos, pero esperan, a pesar de las restricciones, estar listos para abrir este domingo. "Lo que queremos es trabajar, porque nuestro sustento depende de ello", afirmó en este sentido Jiménez. "Exigimos empezar a montar al 100%, igual que las grandes superficies, porque de esto es de lo que comemos", incidió.
En total, unos 650 comerciantes –450 del mercadillo y 200 del rastro, es decir, vendedores de objetos de segunda mano– desplegaban cada domingo sus puestos en La Almozara entes de la crisis. Los miércoles solo lo hacían el primer grupo. Según dijo Jiménez, se pretende que esta semana, en caso de abrir, solo lo hagan los trabajadores del mercadillo. "A cambio, más adelante los puestos del rastro se podrían montar algún miércoles", indicó.
Por parte del Ayuntamiento, explicaron que aunque la intención es llegar a un acuerdo que permita retomar ya la actividad, de momento no hay nada decidido, ya que habrá que verificar primero que se cumplen todos los protocolos. De esto hablarán en la reunión que se celebrará durante la mañana de este martes con representantes de los ambulantes.
"Falta comprobar con la Policía Local cómo serían los accesos, quién se va a encargar de controlar el aforo, cómo se van a repartir los geles... Tienen que cumplir muchas condiciones", apuntaron fuentes municipales. "Hay voluntad pero antes hay que cerrar muchas cosas", afirmaron. Para garantizar que se mantienen las distancias de seguridad, los comerciantes están dispuestos, según dijo Jiménez, a ceder un metro de sus puestos.
Si todo esto se cumple y finalmente se abre el mercado, los miembros de la junta de la asociación de vendedores no desplegarán ningún puesto, sino que trabajarán para verificar que la jornada se desarrolla con todas las medidas de seguridad e higiene. "Esperamos con ansia que vengan los clientes y trataremos de que se acostumbren a la nueva situación", aseguró Jiménez.
Podemos dice que hay espacio
Podemos-Equo se posicionó con los vendedores del rastro y Jiménez agradeció el gesto. Su portavoz en el Ayuntamiento, Fernando Rivarés, recordó que "hay un parquin gigantesco". "En 162.542 metros cuadrados caben perfectamente todos los puestos, con una separación de dos metros", afirmó. Explicó que los municipios pueden ampliar el aforo si hay más superficie. "Cuando un ayuntamiento no se ha planteado las medidas necesarias para reabrir el rastro es que no le importa nada", declaró. Además, defendió la incorporación de actividades culturales y para niños para atraer a más público.
