fase 1
Inaugurar en la desescalada: ilusión a toda costa
Tiendas de ropa, galerías de arte o restaurantes echan a andar estos días confiados en superar las dificultades del momento.
La pandemia dejo la vida congelada, como los niños cuando juegan al "un, dos, tres, chocolate inglés". Pero el virus parece haberse dado un poco la vuelta. Y ahora que no mira... Un, dos, tres chocolate inglés: algunos negocios que justo estaban a punto de echar a rodar a comienzos de marzo retoman el pulso recién comenzada la Fase 1. De momento, con mucha más ilusión que miedo.
Es el caso de Lorena Cosba, Lara Albuixech, Ruth Albero y Luis López, que tenían marcada la fiesta de inauguración de su nuevo proyecto justo el mismo día en el que se decretó el estado de alarma. Su local en el número 4 de la zaragozana calle de San Pablo ha esperado a abrir sus puertas hasta el próximo fin de semana, en el que el equipo formado por dos fotógrafas, una florista y un diseñador presentarán al mundo Artefacto: un rincón para el arte donde se pueden encontrar desde láminas de autores como Isidro Ferrer y Susana Blasco, a objetos de diseño o complementos originales. Habrá igualmente, cuando la situación lo permita, un espacio para exposiciones. En el caso de Lorena y Ruth, el confinamiento ha tenido su parte positiva, porque les ha permitido trabajar en sus creaciones, que ahora están a la venta en la tienda.
También la pandemia dio al traste con el plan de ruta de Cristina Marcuello, cuya tienda, Cuatro 2, se mudaba a la calle Méndez Núñez desde León XIII. "Íbamos a hacer una inauguración con todas las clientas", contaba este martes, un día después de subir las persianas de su nuevo local. Cristina dice tener "muchísima ilusión, porque yo soy muy positiva". Nunca pensó en cejar en el empeño y confía en que sus clientas sigan confiando en su gusto para elegir ropa de marcas italianas y españolas.
Entre los sectores más golpeados por el confinamiento y aún en la desescalada, es el hostelero que, sin embargo, sigue añadiendo nuevas propuestas en la capital aragonesa. Es el caso de La Parthénope, en el número 16 de la calle Verónica de Zaragoza, que este mismo miércoles comienza a despachar sus pizzas y su pasta fresca, hechas a la manera napolitana. Angela Simonetti, Augusto Alois y Massimiliano Buganza son los tres socios de este nuevo restaurante en el que los clientes tenían que haberse sentado hace dos meses. La pandemia ralentizó las obras. En abril, contaban a HERALDO un plan que, de momento, sigue en pie: desde hoy venden para llevar y a domicilio y a finales de año confían en poder servir ya a comensales en el local.
