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"Los hospitales debemos prepararnos para una segunda oleada"

El doctor José Ramón Paño, investigador principal del Grupo de Investigación Clínica en Enfermedades Infecciosas del Hospital Clínico de Zaragoza, explica tres meses después de que llegara el coronavirus a España, cómo han cambiado las cosas y apunta soluciones para el futuro.

El doctor José Ramón Paño, del Hospital Clínico de Zaragoza, con el pijama y la mascarilla en su domicilio.
El doctor José Ramón Paño, del Hospital Clínico de Zaragoza.
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Hace apenas dos meses, la situación con respecto al coronavirus en Aragón era muy distinta a la que se vive hoy en día en los hospitales. El virus llegó a la Comunidad una semana después de confirmarse el primer contagio en Madrid, aunque por entonces no se temía que fuera una "amenaza real" para España. En la actualidad, con más de 22.000 fallecidos en todo el territorio -681 en Aragón-, los hospitales se preparan ya para hacer frente a una segunda oleada de contagios por el Covid-19.

- ¿Cómo han vivido en su unidad el repunte de casos de coronavirus en Aragón

-La primera oleada de la pandemia Covid-19 ha supuesto una gran sobrecarga para el hospital en general y para algunos servicios y unidades en particular, fundamentalmente Urgencias, Enfermedades Infecciosas, Medicina Interna, Neumología, Medicina Intensiva y Anestesia. También para los servicios centrales, como por ejemplo Prevención de Riesgos Laborales, Medicina Preventiva, Microbiología, Inmunología, Bioquímica y Farmacia. Todos estos servicios y los profesionales que los integran han tenido que adaptar su forma de trabajar a una situación tan excepcional como la vivida. 

- ¿Cree que podría producirse una reactivación de la epidemia después del verano y causar una segunda oleada de contagios?

-Sí. Es una posibilidad que, sin duda, se debe contemplar y para la que debemos prepararnos.

"Ahora es muy importante que el sistema sanitario consolide todo lo que hemos aprendido"

- De ser así, ¿están más preparados que antes los hospitales? 

-La verdad es que hemos aprendido mucho durante esta primera oleada. Ahora es muy importante que el sistema sanitario consolide todo lo que hemos aprendido.

- ¿Qué país cree que va a liderar el desarrollo de la vacuna contra el Covid-19?

-No lo sé. Hay varios países que ya han encontrado algunas vacunas candidatas y ya han comenzado a recorrer el camino de los ensayos. Lo importante no es saber qué país va a desarrollar una vacuna segura y eficaz sino que el que lo consiga, cuanto antes mejor.

¿En qué proyectos de investigación relacionados con el coronavirus está inmerso el Hospital Clínico de Zaragoza?

Nuestro hospital participa en el ensayo 'Solidaridad' de la OMS, en el que se estudian diversos medicamentos antivirales en pacientes ingresados. También participamos en el estudio ConPlas, que evalúa la eficacia y seguridad de la administración de plasma inmune de personas que ya se han recuperado de la infección, es decir, que han desarrollado anticuerpos frente a SARS-CoV-2. Además, participamos en el estudio EPICOS de profilaxis (prevención) farmacológica en trabajadores sanitarios y trabajamos junto con los inmunólogos Julián Pardo y Luis Martínez, en la caracterización biológica de esta infección. Para sacar adelante este último proyecto necesitamos financiación que se puede aportar a través de la iniciativa de 'crowdfunding' del Instituto de Investigación Sanitaria Aragón

- ¿Cómo influirá el desarrollo de nuevos antivirales ante una segunda oleada?

- Creemos que controlar precozmente la replicación viral puede ayudar a minimizar las complicaciones derivadas de la infección y, por eso, es interesante encontrar fármacos activos frente a este virus.

"Sabemos que nuestro trabajo no está exento de riesgo, pero necesitamos que se reduzca lo máximo posible"
El doctor José Ramón Paño, del Hospital Clínico de Zaragoza.
El doctor José Ramón Paño, del Hospital Clínico de Zaragoza.
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- En su unidad, ¿Ha habido contagios entre el personal sanitario? 

- Sí, ha habido contagios entre el personal sanitario. Sabemos que nuestro trabajo no está exento de riesgo pero necesitamos que este se reduzca lo máximo posible mediante la adecuada disponibilidad de equipos de protección individual y a través del resto de medidas de prevención.

- Además de las muestra de solidaridad que ha despertado la pandemia, los antivirales y una posible vacuna. ¿Qué otros elementos hay para el optimismo?

-La respuesta de la sociedad civil ha sido, a grandes rasgos, ejemplar. Y muy estimulante. Saber que ciudadanos y empresas estaban pendientes de nuestros problemas diarios y además buscaban soluciones de una manera activa nos ha ayudado a afrontar esta crisis con más fuerza.

Hay quienes piensan que el sistema sanitario va a salir reforzado de esta crisis, aun habiendo estado al borde del colapso. ¿No hay motivos para pensar que sus profesionales estén cansados o debilitados ante una segunda oleada?

-Puede parecer paradójico pero en estas semanas hemos avanzado mucho en la implementación de determinadas medidas que nos ayudarán a mejorar nuestra forma de trabajar. Por ejemplo, las consultas telemáticas, la historia clínica electrónica con la consiguiente eliminación del papel, la prescripción electrónica y finalmente la incorporación a la cultura del sistema sanitario de dinámicas de trabajo y de medidas de prevención que nos serán útiles para muchas otras infecciones como la gripe, entre otras. Todo esto ha sido gracias al esfuerzo de los profesionales que están cansados, sí, pero ni mucho menos debilitados.

- La situación en España cambió muy rápido. A nivel personal, ¿cree que se ha actuado correctamente o, por el contrario, las medidas llegaron tarde, teniendo el ejemplo de China o Italia?

-Tenemos la gran responsabilidad de analizar si podíamos habernos preparado mejor y de identificar cuáles han sido las principales oportunidades de mejora en la gestión de esta crisis a todos los niveles. Este análisis debe realizarse con frialdad, intentando escapar del denominado sesgo retrospectivo. Es mucho más fácil acertar el pasado que el futuro y, por eso, cualquier análisis de las decisiones tomadas deberá realizarse teniendo en cuenta las circunstancias y condicionantes que estaban presentes en el momento en que se tomaron.

"La estrategia diagnóstica inicial fue demasiado restrictiva e impidió identificar y aislar precozmente casos comunitarios"

- Si pudiera volver al pasado y tuviera la oportunidad de cambiar algo ¿qué sería?

-Si pudiera cambiar algo, quizás fuera la estrategia diagnóstica inicial que fue demasiado restrictiva, limitándose a pacientes con criterios epidemiológicos muy estrictos lo que impidió identificar y aislar precozmente casos comunitarios. Y, en segundo lugar, crear una reserva estratégica nacional de equipos de protección individual y medicamentos esenciales para crisis sanitarias.

- ¿Ha fallado la colaboración europea o internacional? ¿Qué errores se han podido cometer para que haya tantas muertes?

- Es verdad que hemos percibido pocas señales positivas de la UE pero es una pregunta muy difícil de responder sin conocer en profundidad el funcionamiento de la Unión Europea como institución supranacional ni su capacidad real de reacción.

"Uno de los peores momentos vividos en esta pandemia ha sido la presión cuando nos estábamos quedando sin camas en la UCI"

- ¿Cuál ha sido el peor momento que ha vivido desde que estalló el brote?

-Ha habido varios. Una de las experiencias que más me ha quedado grabada es comprobar la situación de sobrecarga y presión que estaban soportando mis compañeros en la Unidad de Cuidados Intensivos en los momentos de máxima actividad, cuando nos estábamos quedando sin camas de UCI. La escasez de equipos de protección individual también se ha vivido de una manera muy desagradable y ha dificultado el trabajo.

- ¿Cuál es el reto que afronta ahora mismo la Sanidad aragonesa? 

-El principal reto para el sistema sanitario, al igual que para el resto de la sociedad, es cómo volver a la normalidad. 

- Muchos servicios han tenido que reorganizarse para disponer de más camas para tratar a pacientes de Covid-19. ¿Cómo cree que va a ser la desescalada y la consiguiente vuelta a la normalidad en los hospitales?

-La actividad covid-19 y todo lo que conlleva se está replegando de una manera ordenada conforme la situación lo permite. Simultáneamente, se está desplegando la actividad sanitaria no relacionada con el covid-19. Ambas tendrán que coexistir durante un tiempo que no podemos anticipar fácilmente.

. En relación a las Urgencias y los hospitales. ¿Cree que la sociedad está ahora más concienciada sobre su uso? 

-Creo que la sociedad ha entendido perfectamente la importancia de tener un sistema sanitario de la máxima solvencia. Por eso, es muy importante dotarlo adecuadamente de los recursos humanos y materiales necesarios.

- Igual que al inicio de esta pandemia instaba a reducir las visitas sociales a hospitales. ¿Qué consejos daría ahora a la población para no colapsar el sistema y estar prevenidos ante una segunda oleada?

-La mejor forma de no colapsar el sistema sanitario es respetando las medidas de confinamiento. Es fundamental que aquellas personas que tengan que trabajar presencialmente respeten las medidas de distanciamiento y de higiene básicas como la etiqueta respiratoria y la higiene de manos en el trabajo. También que estas personas permanezcan en el domicilio y contacten con su Centro de Salud ante la presencia de síntomas de infección respiratoria. Los ciudadanos deben saber que el sistema y los profesionales sanitarios estamos operativos para atenderles cuando lo precisen.

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