Los problemas de tráfico en la avenida de Montañana, la arteria principal de este barrio rural de poco más de 3.000 habitantes, son habituales en este barrio zaragozano. El continuo paso de camiones que acceden por esta vía a la fábrica de Torraspapel, más conocida como La Montañanesa, es desde hace tiempo objeto de las quejas y críticas de los vecinos.

Los residentes reclaman a las administraciones la creación de un nuevo acceso a la factoría para sacar los camiones del barrio, y para ello iniciaron una recogida de firmas. Aunque en estos momentos la campaña se encuentra detenida por el estado de alarma en el que está sumido el país desde hace unos días, los vecinos la retomarán en cuanto se termine el confinamiento. “La intención es continuar con esta recogida una vez que se normalice la situación para conseguir el máximo número posible de firmas”, explica su impulsor, que prefiere mantenerse en el anonimato.

Los documentos de firma, que se repartieron por bares y comercios que ahora permanecen en su mayoría cerrados, recoge el sentir de muchos residentes y colectivos vecinales del barrio. “Los vecinos del barrio de Montañana solicitamos una solución al incesante y masivo paso de camiones de gran tonelaje por el centro de nuestro barrio. Dicho tránsito genera innumerables molestias al vecindario, riesgos graves a la circulación y destrozos en el firme. Por ello solicitamos un acceso directo a la factoría desde el nudo que tiene la A-23 justo detrás de la fábrica”, reza el escrito.

Por el momento se desconoce cuántos vecinos han firmado la petición, en caso de que les hubiera dado tiempo a hacerlo, y su impulsor tampoco sabe con certeza a quién se las hará llevar cuando finalice la recogida. “Consultaré a quién puede ser más efectivo hacérselas llegar”, señala.

La última vez que los vecinos alertaron de esta situación fue a finales del pasado mes de febrero, pero han decidido insistir para intentar que se intervenga. “La idea era que el asunto no se quedara ahí parado”, comenta el vecino que ha preparado las hojas de firma. La campaña se ha iniciado en ‘analógico’ (en papel) ante la imposibilidad de todos los vecinos del barrio de acceder a internet, donde normalmente se suelen comenzar estas peticiones. “A todo el mundo no se llega con las redes sociales. Hay gente mayor que se queda descolgada”, añade.

Lo que más preocupa a los vecinos de Montañana son las situaciones de peligro que se repiten con frecuencia. Hace unos días, circuló por redes un vídeo en el que se podía ver un camión cargado de troncos parado justo antes de la curva de acceso a la fábrica, mientras que un autobús y otros vehículos lo adelantaban obligando a detenerse a los vehículos que circulaban por el carril contrario. “Es todos los días lo mismo. Estamos hartos”, comenta el residente, que asegura que su única intención es evitar que se tomen medidas únicamente después de que ocurra algo grave. “Vamos a anticiparnos a eso”, apunta.

En esto momentos, tal y como ha confirmado desde la dirección de la fábrica, La Montañanesa sigue funcionando “con cierta normalidad”, si bien han fomentado en la mayor medida de lo posible el teletrabajo. “Estamos reuniéndonos diariamente para evaluar cada momento la situación”, comenta su director, Primitivo Prados.

Según datos proporcionados por la alcaldía del barrio, la avenida de Montañana soporta datos el paso de hasta 150 camiones diarios.

Tanto desde alcaldía como desde la Asociación de Vecinos Urdán de Montañana y la propia dirección de la fábrica aseguran ser conscientes del problema, tal y como han manifestado en anteriores ocasiones.

Los últimos contactos para tratar de dar una solución al problema se produjeron a comienzos de este año. Fue entonces cuando se celebró una reunión a la que asistieron la alcaldesa del barrio rural, Cristina Vargas; el director de La Montañanesa, Primitivo Prados; la concejala de Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Zaragoza, Patricia Cavero, y el de Urbanismo, Víctor Serrano. No obstante, desde el consistorio ya advirtieron de que se trata de un proyecto “inasumible” a corto plazo y que compete a numerosas administraciones.