coronavirus
¿Qué tengo que tener en cuenta al tirar la basura?
La recogida mantiene su horario, sin embargo, existe un protocolo en casa de que algún miembro de la vivienda padezca coronavirus.
Sacar a pasear al perro, acudir a mercados y supermecados, comprar en la farmacia y tirar la basura. Esas son algunas de las licencias que se hacen estos días de confinamiento y estado de alarma. En relación a este último asunto surgen dudas en varios hogares. ¿Existe un horario para bajar la basura? ¿Hay que reciclar por días? ¿Qué hay que hacer si un miembro de la vivienda ha dado positivo en coronavirus?
Desde FCC señalan que la recogida de la basura se desarrolla de la misma forma que habitualmente. El horario es el que está establecido en la normativa de la capital aragonesa, de 21.00 a 23.00. En Zaragoza no hay que reciclar por días, medida que se ha adoptado en algunos ayuntamientos españoles. En la capital aragonesa no se ha planteado esta posibilidad, según informan fuentes de la empresa. En cuanto a la duda de qué hacer si alguien del hogar padece Covi-19, la respuesta está en un protocolo que estableció el Ayuntamiento de Zaragoza. Consiste en introducir los desperdicios en tres bolsas, una dentro de otra.
Material desechable del enfermo
El material desechable de la persona enferma y todos los demás residuos del paciente deben ser depositados en una bolsa bien cerrada (dentro de la habitación del paciente), indican desde el consistorio.
Material desechable del cuidador
En segundo lugar, el Ayuntamiento recomienda introducir la bolsa 1 junto con el material desechable del cuidador (guantes, mascarillas, etc.) dentro de una segunda bolsa y cerrarla bien. Este paso, deberá realizarse dentro de la habitación del paciente, junto a la salida).
Tira la bolsa 3 al contenedor verde
Una vez seguidos los pasos anteriores, conviene introducir la bolsa 2 en la bolsa del residuo del hogar (bolsa 3) y cerrarla bien. Esta tercera bolsa habrá que depositarla en el contenedor verde.
Otros servicios de recogida sí que se han visto modificados. Por un lado, la recogida puerta a puerta de cartón y envases, habitual entre los comercios que se ha suspendido dado el cierre de los mismos. También los cuatro puntos limpios móviles, que cancelaron su actividad cuando se decretó el estado de alarma con el fin de evitar las salidas de los ciudadanos. El cierre de los bares y locales de fiesta también ha hecho que las mañanas de los fines de semana no se recoja el vidrio y se realicen limpiezas de los barrios, hecho que antes no ocurría. Las labores de estos empleados se han visto modificadas y ahora se dedican a la limpieza de las calles, según concretan desde FCC.
Los camiones de baldeo es la principal función. "Antes era solo agua, pero ahora se le añade hipoclorito para desinfectar", apunta la empresa. Los profesionales no utilizan desbrozadoras ni sopladoras para no levantar polvo y trabajan sobre húmedo. Esta labor se realiza con más empeño en los lugares donde puede haber más concentración de personas o que revisten más riesgo, como las marquesinas de los autobuses, paradas de tranvía, entorno de centros sanitarios, residencias de ancianos, albergues, el cementerio o las calles con más afluencia.
El trabajo se estructura en dos turnos: mañana (7 empelados) y tarde (6). El servicio es de lunes a sábado y los domingos también hay dos brigadas que realizan el mismo cometido. "Estos trabajadores se protegen con trajes EPIS", detallan fuentes de la empresa. En el caso de la recogida, FCC detalla que se han cambiado los guantes de serraje por los de nitrilo (plástico) y que portan gafas y mascarillas.
El comité de empresa confirma estas medidas de protección, pero señalan que no todos los trabajadores las tienen. "Nos darán más cuando la empresa vaya consiguiendo las mascarillas en orden de necesidad", sostiene Manuel Marco, miembro del comité. Marco indica que los barrenderos, de momento, trabajan con sus guantes habituales y que alguno de los empleados ha comprado mascarillas por su cuenta.
Manuel Marco explica que los conductores de los vehículos de recogida de basura esterilizan las cabinas antes de comenzar su servicio. "Desinfectan los mandos, el volante, las puertas, las ventanillas… todo lo necesario", señala. En el caso de que se trate de un camión de recogida lateral (con brazo) ese es el único cometido, sin embargo, si es uno de recogida trasera también tiene que fumigar el espacio del copiloto. Ese asiento está ocupado por un peón. "Los dos trabajadores, a pesar de compartir cabina no tienen contacto porque una mampara les aísla al uno del otro", apunta el miembro del comité. El otro peón se mantiene en el estribo, en la parte trasera del camión.
Los trabajadores han visto modificada la rutina laboral que acostumbraban hasta ahora. Aunque sigue siendo una entrada escalonada, algunos horarios de han adelantado o retrasado con el fin de evitar que los trabajadores coincidan en los vestuarios. Una medida que se ha tomado bajo autorización del Ayuntamiento de Zaragoza. "Por las instalaciones de la carretera de Castellón pasan hasta 400 trabajadores, lo que lo convierte en el principal foco de riesgo", considera Manuel Marco.
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