El servicio de teleasistencia de la DPZ aumenta un 25 % las consultas
La DPZ destina cada año a teleasistencia más de 250.000 euros y atiende actualmente a unos 2.150 domicilios de la provincia, lo que se traduce en más de 2.700 personas.
El servicio de teleasistencia de la Diputación de Zaragoza atiende a 2.700 personas mayores y dependientes de la provincia durante el confinamiento por la alarma sanitaria del coronavirus y sus teleoperadores reciben alrededor de cien llamadas al día, un 25 por más de lo habitual.
A través de este servicio, la institución provincial informa, apoya y acompaña a estas personas en su día a día, además de estar en permanente coordinación con los servicios sociosanitarios, según ha informado la institución provincial.
La DPZ destina cada año a teleasistencia más de 250.000 euros y atiende actualmente a unos 2.150 domicilios de la provincia, lo que se traduce en más de 2.700 personas.
"Los domicilios de los beneficiarios de este servicio están dotados de un aparato con botón, que pueden pulsar ante posibles emergencias o dudas, y automáticamente les pone en contacto con un teleoperador", explica el diputado delegado de Bienestar Social de la DPZ, Feliciano Tabuenca.
Y la crisis sanitaria del coronavirus ha llevado a la Diputación de Zaragoza a agilizar la tramitación de las altas en este servicio, de forma que, como medida excepcional, en los casos urgentes la incorporación de nuevos usuarios se produce de manera inmediata y luego se recopila toda la documentación exigida.
Además de llamadas para alertar de alguna dolencia, la labor que se está prestando estos días a los mayores y dependientes de la provincia es, sobre todo, de apoyo y acompañamiento, con la gestión de consultas meramente informativas o de usuarios que buscan sentirse acompañados y mantener una conversación con los teleoperadores, quienes les ofrecen recomendaciones para mantener la calma o formas de ocupar su tiempo.
En el caso de que un usuario transmita al teleoperador cualquier tipo de síntoma, se establece automáticamente un protocolo de detección precoz, en el que se le realizan una serie de preguntas para descartar o activar la alerta por un posible contagio.
Si cabe la posibilidad de que el usuario esté infectado, desde el servicio se avisa a sus familiares y se movilizan todos los recursos sociosanitarios necesarios, que acudirán al domicilio de la persona afectada para prestarle la atención requerida.
Para aquellos usuarios que ya se encuentren en situación de aislamiento por ser casos sospechosos o confirmados de coronavirus, se realiza un protocolo especial de seguimiento telefónico continuado, llamando diariamente durante 14 días para confirmar su estado de salud.
Además, se está informando a todos los usuarios de las instrucciones publicadas por el Ministerio de Sanidad, así como de las recomendaciones a seguir para prevenir el virus.
