El rastro de Zaragoza, posible destino de parte de la lonja provisional

Pocos se acuerdan ya del que fuera su hogar durante casi dos años, pero tras la reapertura del Mercado Central de Zaragoza, la lonja provisional que se instaló en las Murallas espera un nuevo destino. El Ayuntamiento de la ciudad, tal y como anunció, trasladará el grueso de la instalación a Parque Venecia. Pero la infraestructura es más grande de lo que requiere el barrio y, además, se puede trocear, por lo que los técnicos están estudiando llevar alguna de sus partes a otros emplazamientos.

Uno de ellos es el rastro de La Almozara, donde los propios vendedores han solicitado al Consistorio la instalación de una carpa para la venta de alimentos e incentivar así la llegada de nuevos clientes. Se trata de una vieja reivindicación y, de hecho, el año pasado ya se hizo una prueba piloto con productos de denominación de origen de Aragón que según los ambulantes fue «todo un éxito».

Ahora se quiere establecer de forma permanente la venta de alimentos en el parquin sur de la Expo, al menos los domingos, y a poder ser a cubierto, para proteger el producto de las inclemencias del tiempo. El anterior gobierno de ZEC estudió la instalación de alguna infraestructura en el rastro, pero el elevado coste dejó el proyecto en el tintero. Ahora, la coalición PP-Cs puede haberse encontrado con una solución a medida y sin un gasto extra –más allá del generado por el propio traslado–, utilizando la lonja provisional de las Murallas.

Desde el Ayuntamiento confirman que esta opción está encima de la mesa, aunque no es la única, y algún otro barrio podría beneficiarse de la carpa.