Detienen tres veces en una semana a dos chicos de 18 años por robar móviles con violencia en Huesca y Zaragoza

Llegaron a cometer tres delitos en hora y media, y en uno de los arrestos respondieron con puñetazos y patatas a los agentes, pero en todas las ocasiones quedaron en libertad. Una de las víctimas tenía 90 años. 

Fachada de la Comisaría Provincia de Huesca, donde se presentó la denuncia.
Fachada de la Comisaría Provincia de Huesca, donde se presentó la denuncia.
Rafael Gobantes

Dos chicos de 18 años acusados de robar teléfonos móviles de forma violenta en Huesca y Zaragoza han sido detenidos tres veces en menos de una semana y puestos en libertad otras tantas por orden judicial. Siempre utilizaban el mismo modus operandi, uno de ellos abordaba a la víctima mientras el segundo vigilaba. Su objetivo eran personas que se encontraban utilizando el teléfono móvil y a las que se lo arrebataban bruscamente. Los chicos, A.E. F. e I. I., son de origen marroquí y tienen un permiso de residencia temporal.

Prueba de su falta de arrepentimiento es que la primera vez que fueron detenidos en Zaragoza, el 26 de febrero, se les llevó ante el juez a las 17.00 y horas después quedaron en libertad. Pasada la media noche volvieron a ser arrestados por otro robo con violencia y de nuevo salieron a la calle.

La última detención tuvo lugar en la capital oscense el pasado viernes, no sin resistencia. La violencia aplicada en sus asaltos se repitió en el momento de ser interceptados por la Policía, ya que golpearon a los agentes y dos de ellos necesitaron asistencia médica, por lo que también están acusados de atentado a la autoridad. A pesar de ello, se les puso en libertad por tercera vez.

Entre sus víctimas está un anciano de Zaragoza de 90 años con movilidad reducida, con el que aparentaron actuar como buenos samaritanos ofreciéndose a ayudarlo a entrar en su casa. Con esta excusa le sustrajeron el teléfono móvil y la cartera. 

La investigación por parte de la comisaría oscense se inició a raíz de la comisión de dos robos con violencia en la madrugada del 24 al 25 de febrero, atribuidos a dos jóvenes. En el primero caso la víctima se encontraba caminando por vía pública y hablando con el teléfono móvil, cuando uno de los arrestados se acercó sorpresivamente y le arrebató el terminal tirando fuertemente de su mano.

Una hora más tarde, la segunda víctima se encontraba accediendo al portal de su inmueble, portando el teléfono móvil en una de sus manos, cuando dos varones se acercaron, abalanzándose sobre la mujer y arrebatándole el teléfono con violencia, llegando a causarle lesión en la muñeca.

Las gestiones realizadas en torno a ambos robos permitieron averiguar la identidad de los chicos, y concluir que los mismos eran también responsables de un tercer robo cometido el 12 de febrero en Huesca, con el mismo modus operandi: arrebataron a una mujer un teléfono móvil que acababa de introducir en el interior del bolsillo de su abrigo.

Su actividad delictiva se prolongaba hasta Zaragoza. Después de cometer los robos en la madrugada del día 25 en Huesca, se fueron a la capital aragonesa. Allí, en apenas una hora y media, actuaron en otras tres ocasiones. La Policía logró detenerlos y los llevó ante el juez, que los dejó en libertad. Posteriormente cometieron un cuarto robo, y de nuevo fueron arrestados y salieron a la calle. 

Regresaron a Huesca, donde se produjo la última detención, el día 28 de febrero por la noche. En esta ocasión por ocasionar daños en vehículos y mobiliario urbano. La Policía los localizó entonces, pero ya les seguía la pista por los otros delitos. 

Al observar la presencia de los agentes, los chicos huyeron a la carrera. Uno de ellos, al ser alcanzado, golpeó violentamente el rostro del agente que procedía a su detención. El otro, al ser interceptado mostró una gran violencia, propinando patadas y puñetazos y agarrando del cuello a los agentes, causándoles lesiones de las que fueron asistidos médicamente. Y por tercera vez fueron detenidos y puestos en libertad tras pasar por el juzgado.

Esta última vez, entre sus pertenencias se localizó un cartera con documentación y un teléfono móvil, averiguando que pertenecían al hombre de 90 años, residente en Zaragoza, que por la mañana había sido víctima de un hurto por parte de estos dos arrestados.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión