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Así sueñan el futuro de la antigua fábrica de Giesa los vecinos de Montemolín, en Zaragoza

Una piscina cubierta, un auditorio de música y espacios para que los mayores realicen deporte son las apuestas de los residentes para la fábrica.

Así sueñan el futuro de la antigua fábrica de Giesa los vecinos de Montemolín
Antigua fábrica de Giesa, en Montemolín
Toni Galán

Desde que comenzara el derribo y la limpieza de parte de la antigua fábrica de Giesa el pasado mes de noviembre, el futuro de la factoría ha estado en boca de todos los vecinos de la zona. Y es que los residentes no quieren dejar pasar la oportunidad de conseguir que se convierta en equipamientos para disfrute de toda la ciudad, y más concretamente de los vecinos de Las Fuentes y Montemolín.

Por este motivo, la Asociación Vecinal Larrinaga-Montemolín realizó un llamamiento a la participación de los vecinos para definir los usos futuros de las instalaciones, que cuentan con una superficie de varios miles de metros cuadrados.

Muchos de los planteamientos del colectivo coinciden, a su vez, con los que se recogen en las Bases para la elaboración de un Plan Director que se plantearon en el año 2018 y que va a servir como punto de partida para establecer el devenir de la antigua planta.

La demanda principal de los vecinos pasa por la creación de una piscina cubierta en la que se desarrollasen actividades deportivas para los más mayores. “Favorecería la interrelación entre ellos y, además creemos que hay el suficiente espacio para que pueda haber una”, comenta José Antonio Prades, presidente del colectivo vecinal.

Lo cierto es que en la actualidad, para disfrutar de una piscina cubierta pública, los vecinos de esta zona tienen que desplazarse hasta la de Alberto Maestro. “Queda un poco a desmano, ni siquiera pertenece a Las Fuentes”, añade Prades.

La asociación tampoco quiere prescindir de espacios destinados a la cultura, como dependencias para actividades artísticas donde se pueda combinar la participación de artistas jóvenes y mayores “como forma de relación e integración generacional”. Además, apuestan en firme por la construcción de un auditorio musical en el que se puedan celebrar conciertos, actuaciones de teatro y proyecciones cinematográficas, al estilo del Auditorio Paganini, inaugurado en 2001 en la ciudad italiana de Parma.

También proponen que, para mantener viva la historia del barrio, se cree un museo que recoja su siglo y medio de existencia, así como el legado de la empresa Giesa.

Pisos tutelados y aulas taller

Según datos del padrón de 2019, Las Fuentes contaba en ese año con 42.322 habitantes, con una tasa de envejecimiento del 221,70% y una de sobreenvejecimiento del 17,35%. Ante este panorama, Prades insiste en la necesidad de contar con pisos tutelados para personas mayores, así como un centro de día y una residencia municipal. Esta propuesta, dicen, cobra especial relevancia teniendo en cuenta el retraso en la construcción de las 80 viviendas sociales de Las Fuentes que corría a cargo de Dragados, cuyo contrato ya ha sido rescindido.

Además, Prades cree que una parte de las antiguas instalaciones podría destinarse a fines educativos, para poner en marcha aulas para talleres ocupacionales y para el aprendizaje y uso de tecnologías digitales.

Lo que la asociación rechaza de plano es, tal y como se recoge en las bases para el Plan Director, la sugerencia de utilizar una de las naves que ha quedado en pie para convertirla en un almacén municipal. “Entendemos que es desperdiciar un sitio relativamente céntrico y accesible. El almacén se puede llevar a un polígono exterior”, comenta su presidente.

“Nos deberían compensar de alguna manera”

Tal y como señala Prades, desde las últimas décadas del siglo XIX, el barrio de Montemolín se ha configurado acogiendo servicios municipales e industrias im- portantes que le dieron un cariz mixto.

“No se han tenido muy en cuenta los esfuerzos que ha hecho el barrio y los servicios que ha entregado a la comunidad durante muchos años”, comentan desde la asociación. Ponen como ejemplo que la calle Miguel Servet soporte el tráfico de todos los autobuses que se dirigen a cocheras o que, hasta hace unos años, Interpeñas y las ferias se ubicaran en esa zona. “Ha podido resultar molesto para los vecinos pero se ha asumido y creemos que ahora se nos debería compensar de alguna manera”, considera Prades.

Todos estos planteamientos ya han sido trasladados a la Junta de Distrito de Las Fuentes. Además, está previsto que el próximo 13 de marzo, el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza, Víctor Serrano, se reúna con el presidente de la junta, Horacio Royo, y realice una visita a la fábrica en compañía de los vecinos para escuchar sus propuestas. 

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