Fiesta de reapertura del Mercado Central a minoristas y familiares

El centenario Mercado Central de Zaragoza reabre este jueves su puertas tras una rehabilitación integral que le ha devuelto el brillo del primer día. Y lo hace con el ánimo de perdurar "otros cien años más", en palabras del alcalde de la ciudad, Jorge Azcón, durante la fiesta de inauguración que se celebró ayer. Autoridades, detallistas y cientos de curiosos disfrutaron de un acto en el que no faltaron los espectáculos de música y luz, fotos para inmortalizar el momento y discursos de agradecimiento y enhorabuena, en especial, para los comerciantes, que según su presidente, José Carlos Gran, esperan "estar a la altura".

La fiesta dio comienzo a las 20.00 con una proyección audiovisual sobre la fachada norte que transportó a los asistentes a un viaje a través de la historia del Mercado -desde su concepción, a finales del siglo XIX, hasta la actualidad-, que se podrá volver a disfrutar este jueves y el viernes a partir de las 22.00. A continuación, ya en el interior del inmueble, catalogado como Bien de Interés Cultural, esperaban buena parte de los 78 puestos con la persiana todavía subida y los cuatro bares, en la plaza central, como una de las novedades de la reforma.

Al acto han estado invitados minoristas de los puestos y sus familiares, y que ha incluido un espectáculo multimedia en la fachada sur y, en el interior, representaciones teatrales y zarzuela.

Allí se recreó la inauguración de 1903, con discursos de las autoridades de la época, que cedieron el testigo a los actuales. "Es un día importante para Zaragoza porque recuperamos una joya patrimonial, un icono del modernismo en España", destacó Azcón, que dio las gracias a los vecinos "que han soportado las obras" y a los funcionarios municipales, en especial al servicio de Arquitectura.

El alcalde habló de un "proyecto colectivo", en referencia a las aportaciones de sus predecesores en el cargo, con mención aparte a los responsables del anterior equipo de gobierno de ZEC (Pedro Santisteve, Teresa Artigas y Pablo Muñoz), presentes en el acto. Azcón alabó el "consenso" obtenido para sacar adelante una reforma que ha devuelto a la ciudad su corazón comercial, con más servicios y comodidades.

El alcalde destacó que el Mercado Central funciona desde 1903, y que "el gran éxito" será que los zaragozanos vuelvan «en masa» a él para que perdure "otros cien años más".

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"Noches sin dormir"

Para ello será imprescindible la labor de los detallistas, protagonistas en primera persona no solo de la reforma, sino de la gestión futura de la lonja. Su presidente, José Carlos Gran, recordó que el proyecto echó a andar hace seis años y, tras "muchas noches sin dormir", ahora cuentan con un edificio "esplendoroso". El portavoz de los minoristas animó a toda la red de mercados de la ciudad a "mirar hacia adelante". "Esperamos estar a la altura de las exigencias", declaró.

Por su parte, la concejal de Economía, Innovación y Empleo, Carmen Herrarte, enfatizó la "revalorización" del Casco Histórico con la reapertura del Mercado Central, que "será un destino de compras, cultural, gastronómico y turístico de primer orden". Y felicitó a los detallistas, que "vuelven a su casa generando riqueza y empleo", ya que la cifra de trabajadores en la lonja pasará de 250 a 350 con la reforma.

Finalmente, José Ramón Sempere, presidente de Mercasa, dijo de la lonja que es una "experiencia para los sentidos" y defendió los mercados como motor de las ciudades.

Tras los discursos, los asistentes presenciaron una representación de uno de los actos de la zarzuela ‘Gigantes y Cabezudos’, ambientada en 1898, unos días antes de las Fiestas del Pilar, en la plaza del Mercado o de Lanuza. Finalmente, la Orquesta de las Esquinas y un coro cerraron el acto con una creación musical con mezclas urbanas que devolvió a los presentes al siglo XXI.