sucesos en zaragoza

Una vecina de Las Fuentes, acusada de almacenar armas y munición de guerra en Garrapinillos

La mujer, cuyo hermano está en prisión por acumular otro arsenal, se enfrenta a una pena de 4 años de cárcel. 

Registro del salón de Garrapinillos donde estaba el zulo con armas y explosivos.
Registro del salón de Garrapinillos donde estaba el zulo con armas y explosivos.
Guardia Civil

Tenencia ilícita de armas (prohibidas y de guerra) munición y explosivos es el delito por el que será juzgada Verónica L. L., de 31 años, una vecina del barrio de Las Fuentes que fue detenida en marzo de 2019 por la Guardia Civil tras encontrar un arsenal en la finca de su hermano Iván en Garrapinillos.

Esa era la segunda vez que los agentes del Grupo de Información registraban el mismo chalé del camino Torre Sirón, en el que en junio de 2018 habían descubierto un depósito de armas similar. Esta intervención llevó a la cárcel a Iván L. L., donde todavía permanece a la espera de ser juzgado.

Pero mientras el sospechoso, de 36 años, estaba en prisión, su hermana, según la Fiscalía, continuó haciendo acopio de munición de todo tipo de armas. Los funcionarios encontraron 2.500 cartuchos de diferentes calibres, una escopeta de cañones recortados, un cañón de ametralladora MG42 del calibre 7,62 OTAN, dos cargadores de fusil de asalto Cetme, 23 gramos de pólvora, una defensa eléctrica y distintas piezas y fragmentos de pistolas y escopetas.

Según la acusación pública, a lo largo de la investigación no se ha averiguado cómo Verónica L. L. adquirió todo este material ni la forma en que llegó a su poder, aunque sí mantiene que el arsenal estaba bajo "su exclusiva disposición", pese a que "carecía de todo tipo de licencia" para la posesión y utilización de armas.

Los agentes encontraron además tres granadas de mano de fragmentación dentro de un habitáculo oculto en una construcción anexa a la vivienda, pero no consta que la acusada conociera de su existencia. 

Esto no es extraño, sobre todo si se tiene en cuenta que cuando la Guardia Civil registró por primera vez la finca descubrió varios escondites, entre ellos un zulo bastante sofisticado, al que se accedía a través de una trampilla camuflada con las mismas baldosas del suelo y en el que cabía una persona en su interior y se podía abrir desde dentro.

En aquella ocasión, en junio de 2018, los investigadores hallaron un lanzagranadas C-90 con un par de granadas, pistolas, fusiles de asalto, escopetas, un visor telescópico, hachas, puñales, puños americanos y herramientas para la manipulación de las armas, ya que parece que Iván L. L. reparaba las que inutiliza la Guardia Civil.

A raíz de su ingreso en prisión, la investigación continuó y nueve meses después, cuando tenían firmes sospechas de que su hermana Verónica L. podría haberle relevado en su tarea, decidieron hacer un nuevo registro. 

También inspeccionaron su casa de la calle de Monasterio de Veruela de la capital aragonesa, aunque no encontraron nada. La mujer fue detenida, pero quedó en libertad provisional tras alegar que a la finca de su hermano iban otras muchas personas y que ella solo acudía para cuidar a sus perros.

En este procedimiento fueron investigados también su madre y su hermano, aunque la causa contra ellos fue archivada y solo será juzgada Verónica L. L., representada por Carmen Sánchez.

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