Trabajadores de la Diputación de Zaragoza secundaron ayer por la mañana la concentración convocada por los sindicatos CSIF, CC. OO. y CSL para protestar por el retraso en el pago de la nómina de diciembre y de la extra de Navidad, que se tenía que haber cobrado antes del día 20. Fuentes de la DPZ aseguraron que estuvieron trabajando todo el día para dar la orden de pago pero, como hay un fin de semana de por medio, finalmente se abonará el próximo lunes.

Al retraso en el cobro del salario de diciembre y de la paga extraordinaria se une la subida salarial desde enero, que tampoco se ha ingresado todavía, así como dietas y kilometrajes desde octubre. El retraso de la paga de noviembre –que se giró a partir del día 5 de diciembre– fue la «gota que ha colmado el vaso».

Los representantes sindicales quisieron escenificar con esta protesta la reivindicación de sus «derechos como trabajadores» y coincidieron en reclamar un cambio en las «políticas de personal». «No es un problema de dinero, sino de una mala gestión», indicaron. Isabel López Martínez (CC. OO.) y José Manuel Aranda (CSIF) criticaron también que los trabajadores se vieron obligados a salir por la calle Cinco de Marzo, en lugar de hacerlo por la puerta principal, en la plaza de España, que estuvo cerrada.

Desde la DPZ recordaron que se ha cambiado el programa informático con el que gestiona las nóminas: «El anterior estaba obsoleto y era necesario modernizarlo, pero el cambio está generando problemas de adaptación totalmente lógicos que se están resolviendo con el mínimo retraso posible gracias a que todos los servicios implicados están haciendo un extraordinario esfuerzo».