sucesos
La familia de Tarazona cuya vivienda se derrumbó agradece la ayuda recibida
Los afectados subrayan "el trato, la profesionalidad y la humanidad" de todos cuantos les han asistido tras el suceso ocurrido este lunes.
La familia Cacho Ferrer de Tarazona (Zaragoza), cuya vivienda se ha derrumbado este lunes ha mostrado su más profundo agradecimiento al Ayuntamiento y a los componentes de los efectivos del dispositivo de emergencia desplegado tras ocurrir el suceso.
En un comunicado de la familia, difundido por el Ayuntamiento, han señalado que "tanto la Policía Local, como los Bomberos, la Guardia Civil y el Servicio de Protección Civil nos prestaron su máxima ayuda ante el peligro que en que nos vimos inmersos". Asimismo, han indicado que "no hay nada que pueda aliviar la pérdida de una vivienda de un modo tan trágico, puesto que en ella teníamos los recuerdos, materiales y emocionales, de toda una vida".
Así, han reconocido y agradecido "el trato, la profesionalidad y la humanidad" de todos cuantos les han asistido, así como de la multitud de asociaciones de la ciudad y cientos de particulares que se han puesto en contacto con la familia para ponerse a su disposición para cuanto pudieran necesitar.
Los bomberos de la Diputación de Zaragoza (DPZ) rescataron en la noche de este lunes a tres personas de la familia Cacho Ferrer que habían quedado atrapadas tras derrumbarse parte de su vivienda, situada en el casco antiguo del municipio de Tarazona. Se trata de un matrimonio de 62 y 58 años y su hija de 31.
La mitad del inmueble había venido abajo, pero los tres vecinos se encontraban en la parte que había quedado en pie por lo que resultaron ilesos. No obstante, el riesgo de que el resto del edificio se acabara desmoronando obligó a evacuarlos de urgencia accediendo a ellos por una ventana.
El siniestro se produjo unos 20 minutos antes de la medianoche, en el número 10 de la calle Cañuelo, un edificio antiguo de tres plantas en cuyos bajos hay un bar, que también quedó destruido.