Los bancos de Santa Engracia se transforman en arte urbano

Los bancos que se reparten por Santa Engracia se han convertido en pequeñas piezas de arte urbano gracias a un taller impulsado por la asociación recreativo cultural, con la colaboración de la comarca de las Cinco Villas. Una iniciativa que persigue, no solo decorar lugares y elementos urbanos, sino crear un espacio de convivencia para varias generaciones que intervienen en cada proyecto.

Las estaciones del año se han representado en los cuatro bancos que hay en la plaza Mayor de este barrio perteneciente al municipio de Tauste. Los bancos situados junto al pabellón multiusos lucen motivos alusivos a la música. Un monstruo amenaza con comerse a aquel que se atreva a sentarse en otro del parque y el de la escuela se ha ambientado en el cuento de Alicia en el País de las Maravillas. La decoración de cada uno se completa con un mensaje.

"La clave está en la participación de los vecinos en todo el proceso. Yo me encargo de preparar los bocetos pero luego van surgiendo los cambios con la incorporación de las aportaciones que se van haciendo a medida que avanzamos y que se reflejan en el resultado final", dice Merche Sántxez, la pintora que ha dirigido el trabajo y también los dos anteriores. Alrededor de 15 personas han intervenido en este proyecto: "La mayor de 80 años y la más joven de 14. El buen ambiente que se crea y la ilusión de todos es lo más importante. El arte crea espacios de convivencia". Además de añadir color y alegría al entorno, estos proyectos sirven para poner el acento en la necesidad de respetar el mobiliario urbano y los espacios comunes.

Javier Arencón ha seguido de cerca el desarrollo de la intervención ya que junto a un grupo de entusiastas del arte urbano promueve un proyecto para Tauste. En su opinión, "el arte urbano es una forma nada caprichosa de decorar elementos o espacios urbanos del lugar donde vives. Los trabajos deben considerarse como revitalizadores de lugares y objetos degradados, a la vez que dotan de color al municipio. Con ello, se convierte en motivo de orgullo no solo para sus habitantes, sino también en referencia para todas aquellas personas que quieren conocer los trabajos".

Sántxez ha dirigido también los otros dos proyectos anteriores: la decoración del escenario en el pabellón multiusos, donde se hizo un mural alusivo al cierzo aragonés, y el mural que este verano se pintó en las piscinas municipales "dedicado a la madre naturaleza, la vida y la creación y que fue especial porque participaron sobre todo los jóvenes". Una pared de dos alturas en la plaza del pabellón espera ya la llegada de los pinceles y las pinturas. "Será nuestro trabajo de mayor tamaño y necesitaremos mucha colaboración. La decoración de una pared en la guardería es otra de las intervenciones previstas", adelanta la pintora.