TARAZONA Y EL MONCAYO
El colegio Moncayo comienza su puesta a punto tras el incendio de una de sus aulas
Los diferentes gremios trabajan para devolver la normalidad al centro cuanto antes.
Ya ha pasado una semana desde que la madrugada del día 6 se declarase un incendio en una de las aulas del colegio Moncayo de Tarazona y que obligó a suspender las clases de todo el centro durante una jornada. Desde ese momento, el pasillo en el que se encuentra esa clase está inutilizado, muy afectado por el humo, pero pintores, albañiles y otros gremios ya trabajan en las instalaciones para intentar devolver la normalidad a los alumnos cuanto antes.
En el pasillo de la clase donde se produjo el cortocircuito hay un total de tres aulas. Las dos clases de tercero de Educación Infantil están ubicadas en el aula de música, donde ya se ha instalado el nuevo mobiliario escolar facilitado por la consejería de Educación del Gobierno de Aragón.
Estos muebles serán los que se instalen en el aula quemada una vez que terminen las obras, pero se están utilizando ya porque las mesas y sillas que había en la clase de música eran demasiado grandes para niños de 5 años. El otro grupo que está fuera de su aula es uno de los segundos de Educación Infantil, que estos días comparten espacio con el otro segundo.
Los pintores llevan varios días trabajando, tanto en el pasillo como en el aula contigua a la del incendio. En ésta se encuentran primero albañiles y electricistas. “El Ayuntamiento ha asumido básicamente la totalidad de la reparación ya que teníamos un seguro para el edificio que es de propiedad municipal”, explica Ana Calvo, concejal de Educación.
Aunque la instalación eléctrica es antigua, tenía los permisos pertinentes tras pasar una revisión bianual en 2018, pero desde el Ayuntamiento son conscientes de que hay que actualizarla para adecuarla a los usos actuales. “Tenemos el compromiso municipal de realizar el mantenimiento del edificio pero no es lo mismo hacerlo de uno que tiene diez años que uno con casi cinco décadas de antigüedad. Con todos los aparatos que se utilizan actualmente en las aulas, puede que sea necesario realizar alguna modificación especial en la instalación eléctrica para ver si es adecuada actualmente”, señala Calvo.
Se trabaja para intentar que los niños puedan volver antes de la Navidad al aula en la que se produjo el cortocircuito. Mientras todo se soluciona, el centro escolar intenta seguir realizando las jornadas lectivas con la mayor normalidad posible.
