Urbanismo

El Supremo admite a trámite el recurso a la sentencia del 'outlet' de Torre Village

El Alto Tribunal ve interés casacional en la impugnación del fallo que anuló el plan especial de este complejo comercial y de ocio.

Vista de las obras de construcción del complejo comercial Torre Village, en la carretera de Logroño.
Vista de las obras de construcción del complejo comercial Torre Village, en la carretera de Logroño.
Guillermo Mestre

 El Tribunal Supremo dictó este martes un auto por el que admite a trámite el recurso presentado por Iberebro contra la anulación del plan especial de Torre Village, el proyecto urbanístico que promueve la citada empresa en la carretera de Logroño, en los antiguos suelos de Pikolin. Según el auto, existe "interés casacional objetivo" por lo que ahora entrará a valorar el fondo del asunto.

La decisión del Alto Tribunal no era esperada, dado que este tipo de recursos solo se admiten en casos extraordinarios. Su efecto inmediato será que la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) que anuló el plan especial del ‘outlet’ seguirá sin adquirir firmeza, mientras acaban las obras y se aprueba de forma definitiva una modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para dar cobertura legal al espacio comercial. El cambio del planeamiento culminará su tramitación a principios de 2020, mientras que la sentencia tardará uno o dos años.

El Supremo analizará si se ajusta a Derecho el principal argumento del TSJA, que atendió un recurso presentado por varios partidos de izquierdas, sindicatos y entidades vecinales: si se convirtió en dominante un uso (el comercial) que el PGOU solo consideraba "admisible".

Según el TSJA, el plan especial "transformaba un sector desde su configuración como industrial (...) en un parque comercial". Consideró por tanto que el Ayuntamiento alteró las limitaciones establecidas por el PGOU e introdujo "nuevos usos en la ordenación" del sector que no estaban previstos en la normativa.

El Ayuntamiento de Zaragoza, no sin polémica, recurrió la sentencia y, ya con el gobierno PP-Cs, impulsó la modificación del PGOU. Tuvo que imponerse la mayoría formada por PP, Cs y PSOE para impugnar el fallo, dado que el gobierno de la época, de ZEC, no quería hacerlo. También recurrió Iberebro, que ha visto atendidos sus argumentos, a la espera de sentencia firme.

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