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La detenida por el crimen de Pedrola amenazó a otra víctima con una pistola y con cortarle un dedo

Se citó con un vecino de Tudela al que golpearon con brutalidad con una llave inglesa con el solo objetivo de conseguir dinero.

La mujer detenida por el asesinato del informático vasco, este sábado, cuando era trasladada al juzgado de guardia por la Guardia Civil.
La mujer detenida por el asesinato del informático vasco, cuando era trasladada al juzgado de guardia por la Guardia Civil.
Oliver Duch

Hedangelin Candy A. L., la mujer de 34 años venezolana detenida por el asesinato del informático vasco José Antonio Delgado, amenazó varias veces con matar a otra de sus víctimas y cortarle un dedo si no accedía a darle la cantidad de dinero que tanto ella como su novio y presunto cómplice, Achraf E., alias Makaveli, le exigían.

Así se lo contó a la Guardia Civil el empresario de Tudela que fue golpeado brutalmente y retenido durante horas por la pareja y un tercer individuo que todavía no ha sido detenido. El secuestro de este hombre, de nacionalidad española, se produjo el 4 de septiembre, día en que, a través de la red social Badoo, se citó con Hedangelin Candy (también conocida como ‘Bella’, ‘Angelin Candy’ o ‘Dulce Ángel’) para tener con ella supuestamente un encuentro sexual.

Según la declaración de esta persona a la que ha tenido acceso este diario, tras llegar a la estación de Luceni donde habían quedado, el tudelano recibió una llamada de la mujer y le dijo que lo esperaba en un antiguo apeadero abandonado, cruzando las vías del tren. El hombre, confiado, acudió y una vez allí la mujer le dijo que una amiga les esperaba en un coche para trasladarlos a un hotel.

Sin embargo, al momento se dio cuenta de que allí no había ningún vehículo y, al oír un ruido a su espalda, se volvió de forma instintiva y recibió un fortísimo golpe en la cabeza que un individuo le propinó con una llave inglesa.

La víctima describe a este varón como un tipo delgado, de 1,78 de estatura, moreno, con una gorra gris que llevaba un dibujo en el frontal, una cazadora probablemente vaquera y pantalón largo. Asegura que hablaba forzando el acento, entremezclando el árabe y el latino, aunque cree que podía ser colombiano.

Tras dejarlo casi inconsciente, le pusieron una capucha en la cabeza, lo maniataron con bridas y ella le apuntó con una pistola en la cabeza y lo amenazó de muerte. Pasados unos minutos, llegó un vehículo con una tercera persona y le obligaron a meterse en un cajón que había dentro de lo que cree que era un maletero de un coche diésel.

Después, los secuestradores lo trasladaron a un lugar en el que, según la víctima, no se oían ruidos. Allí, presuntamente Hedangelin Candy A. L. y el varón que le acompañaba le obligaron a decirles el número PIN de su tarjeta de crédito. 

Tras obtener la información, el coche volvió a arrancar y, por las sensaciones que percibió, transitaron tanto por caminos de tierra como por asfalto. Probablemente en ese momento se trasladaron a un cajero automático de Pedrola, donde las cámaras les grabaron.

La situación se complicó cuando tras un intento de retirada de efectivo, se dieron cuenta de que no podían sacar más y lo amenazaron con cortarle un dedo si no se ponía en contacto con su familia y les pedía 12.000 euros. 

La víctima, según relató a la Guardia Civil, les contó su situación financiera a lo que los secuestradores respondieron que con 3.000 se conformaban. Pero al reiterarles de nuevo su situación, lo amenazaron con matarlo, algo que tan solo dos días después harían con José Antonio Delgado. Al no poder sacar más dinero, finalmente lo abandonaron en el campo.

En su declaración, el vecino de Tudela les explicó que la chica de Luceni no era la misma de las fotos de Badoo, y que la que conoció en persona era «más guapa», de 1,65, muy morena, con flequillo recto y media melena y delgada.

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