Abrió sus puertas hace unos meses y tras causar gran expectación entre el público zaragozano. Precisamente por ello, el repentino cierre de la galería de tiro Shooting Range Zaragoza ubicada en Plaza, pillaba a muchos por sorpresa.

El pasado viernes, 4 de octubre, la Guardia Civil decidió “cerrar de forma cautelar el centro tras detectar una serie de deficiencias de seguridad”, según han informado fuentes de la Benemérita. Fue durante una inspección rutinaria solicitada por la propia sala con motivo de una tirada I. P. S. C., una modalidad de recorridos de tiro que iba a tener lugar próximamente -este tipo de práctica requiere una autorización especial-, según han informado fuentes del local.

Al visitar la instalación, en la zona de los blancos –ubicados a 25 metros de distancia de donde se sitúan los tiradores-, detectaron una serie de marcas de impacto en la chapa de seguridad, en el techo. Desde la sala insisten que esta situación no entrañaba ningún riesgo para los usuarios, si bien es cierto que no cumple estrictamente la normativa vigente en materia de seguridad.

El fallo radica en las cortinas de látex –también denominadas anti fragmentos- que cubren los blancos que, teóricamente, deben ser perforadas por el proyectil en el momento del impacto. Cuando su funcionamiento es normal, el proyectil traspasa esta lámina y así se evita que la bala o las esquirlas retrocedan.

Según fuentes de la instalación, cuando estos disparos se efectúan con una serie de proyectiles con menor capacidad de impacto, se produce un efecto rebote y la bala, debido a que esta cortina presenta una leve inclinación, se redirigía hacia el techo.

Por su parte, desde la galería aseguran que un equipo de ingenieros trabaja desde principios de la semana en subsanar este error, y que se trata de una situación que será resuelta antes de que finalice el mes de octubre.

Considerada una de las galerías de tiro más modernas de España, el recinto cuenta con una instalación de 1.800 metros cuadrados divididos en varias zonas. Abrió sus puertas el pasado 21 de julio. El centro dispone de una zona de ‘Fuego real’ que cuenta con 13 calles interiores, 10 para arma corta de hasta 25 metros, que es donde se ha detectado la anomalía, y tres adicionales para arma corta y larga de hasta 50 metros.