El tramo sin desdoblar de la N-II segó este martes una nueva vida: la de A. G., un hombre de 35 años que conducía un turismo que chocó frontalmente contra un camión a la altura del kilómetro 383, en el término de La Almolda.

Según explicó la Comandancia de la Guardia Civil de Zaragoza, el accidente se produjo sobre las 17.20 por causas que están siendo investigadas. Fuentes del Instituto Armado señalaron que el conductor del camión resultó ileso. Sin embargo, la virulencia del choque hizo que el conductor fallecido, de origen paquistaní, quedara atrapado en la parte delantera del habitáculo del vehículo, un Fiat Punto, lo que obligó a intervenir a los bomberos de la Diputación Provincial de Zaragoza y a los de la comarca del Bajo Cinca, que excarcelaron el cuerpo sin vida del hombre.

Fuentes del operativo explicaron que los bomberos también tuvieron que revisar a fondo el resto del coche porque había multitud de enseres, entre ellos algunos juguetes, y en los primeros momentos se temió que en la parte trasera viajara un niño o un bebé. El cuerpo sin vida del conductor fue trasladado hasta las instalaciones del Instituto de Medicina Legal de Aragón, donde se le practicará la autopsia. 

Las tareas de rescate y limpieza de la vía obligaron a restringir el tráfico en uno de los carriles de la carretera, lo que provocó retenciones de entre dos y tres kilómetros, según los datos que facilitó el Centro de Gestión de Tráfico de la DGT en Zaragoza. 

Este nuevo accidente mortal en la N-II coincidió con la visita del director general de la DGT, Pere Navarro, a la capital aragonesa, donde impartió una conferencia sobre movilidad y seguridad vial. Navarro manifestó la manera de mejorar la seguridad en las carreteras "es el desdoblamiento", porque de esta forma se erradican los adelantamientos ocupando el carril contrario y, con ellos, los choques frontales. 

A pesar de este nuevo choque mortal, el máximo responsable de la DGT destacó que los accidentes han bajado un 9% en los seis primeros meses de 2019, una caída que ha sido mucho más acusada en verano, con un 31% de siniestros en Aragón y un 15% de media en España. "Hay que ser humildes, pero quizás hay una tendencia de cambio en el buen camino. Nos animan y estimulan a todos para mejorar la seguridad vial", afirmó.

Por su parte, Darío Villagrasa, alcalde de Bujaraloz –la localidad más cercana al punto del accidente de este martes– exigió al Gobierno que emprenda las obras de mejora de la N-II y que se adopten medidas de seguridad para que se reduzca la velocidad de los camiones y turismos.

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