zaragoza
Ocho buzos de Bomberos vigilarán la Bajada del Canal
El Ayuntamiento y los organizadores pactan reforzar la seguridad de un evento que no perderá su espíritu reivindicativo.
Salvo que surjan grandes e inesperados problemas de última hora, habrá Bajada del Canal. Este encuentro vecinal y reivindicativo cumplirá este año su edición número 37, tras salvar la organización, de la mano del Ayuntamiento, las carencias de seguridad que había detectado en cursos anteriores el servicio de Bomberos y Protección Civil del Consistorio zaragozano. Las medidas de seguridad se van a reforzar con la presencia de 20 voluntarios que habrán recibido formación específica, así como de ocho bomberos especializados en buceo que estarán tanto en las orillas del Canal Imperial como dentro del propio cauce.
«Hemos intentado llegar a un acuerdo para organizar la bajada con garantías de seguridad. Ha habido colaboración y esfuerzo por las dos partes», valoraba ayer José Luis Villalobos, de la asociación de vecinos de La Paz, una de las organizadoras.
El martes y el jueves de la semana que viene los Bomberos van a dar charlas de formación para los voluntarios de la prueba, aunque están abiertas a cualquier participante de la misma. Serán el martes en la asociación de vecinos de La Paz y el jueves en la de Venecia, en ambos casos a las 19.00. Además, el Ayuntamiento y las asociaciones pactaron que –como ya venía sucediendo– todos los menores vayan con chaleco salvavidas, e intentar que lo hagan todos los participantes. Si no se alcanza con los chalecos de la organización, el Consistorio tratará de aportar los que falten, teniendo en cuenta que la participación se va a disparar este año –hay inscritas 250 embarcaciones y 700 personas, el triple de lo que es habitual–.
Al margen de estas novedades, la cita no perderá su espíritu reivindicativo, con reclamaciones centradas –en palabras de Villalobos– en «la construcción y mejora de puentes que completen la permeabilidad entre los barrios», la urbanización «del tramo de San José que quedó pendiente con la Expo» y la eterna petición de «la navegabilidad del Canal».
