Todo listo en Tarazona para la salida del Cipotegato

Tras un año de espera, la euforia se vuelve a desatar en Tarazona gracias a la salida del Cipotegato, que marca el inicio de las fiestas de la ciudad. Miles de turiasonenses y visitantes recibirán con tomates en la plaza de España la salida del popular personaje arlequinado, una fiesta declarada de Interés Turístico Nacional.

En realidad, la ciudad lleva varios días viviendo un auténtico ambiente festivo, con diferentes citas que han llenado de algarabía las calles tanto de día como de noche. El recinto ferial abrió sus puertas el sábado, y los puestos de venta se colocaron ayer.

Hace días que se retiraron los bancos y las letras de ‘Tarazona’ que adornan la plaza de España y el domingo empezó la colocación de los grandes plásticos que cubren las fachadas de este entorno para protegerlas de la lluvia de tomates. Un trabajo laborioso que precisó de una plataforma elevadora. Los operarios se encontraron además con más trabajo del habitual, ya que este año se han tapado más edificios que en ediciones pasadas del Cipotegato y se ha incorporado la pérgola, que también ha tenido que ser protegida.

Tras la reforma de la plaza, muchos turiasonenses se preguntan cómo se comportará el suelo de este espacio tras su peatonalización en la que se ha optado por un diseño más moderno y, sobre todo, si el amplio escalón que hay en la salida hacia la calle Mayor no creará algún problema tanto a la gente que esté viendo al Cipotegato, como al propio personaje y a sus acompañantes al inicio de su recorrido.

Todas estas incógnitas se despejan este martes a las 12.00, cuando miles de personas se concentrarán en la plaza y alrededores para celebrar el inicio de las fiestas patronales en honor de San Atilano (se podrá seguir en directo en Heraldo.es). Serán seis días festivos, hasta el próximo 1 de septiembre, con conciertos gratuitos en la plaza de Toros Vieja (Blas Cantó, De Marco Flamenco, Sweet California, y Tequila) y festejos populares en la plaza portátil colocada junto al polideportivo municipal.

Las cinco peñas de la ciudad, con sus ochocientos peñistas, pondrán la nota de color a un programa en el que no faltan las verbenas, las actividades infantiles, el deporte, los fuegos artificiales, la salida de gigantes y cabezudos, la comida de la juventud, el vermú para la tercera edad, o el folclore aragonés, hasta la Quema del Sapo que marcará el final de los festejos.