Aragón en fiestas
Récord de asistencia en la comida peñista de El Burgo
Actos taurinos, un ‘Tardeo’ con DJ y concursos de bebida completan uno de los días más intensos de fiestas.
Más allá de los encierros de vaquillas o las tardes en la plaza de toros, las comidas y cenas populares son sin duda unos de los acontecimientos favoritos en las fiestas de los pueblos. Degustar una rica paella o un estofado y volver a encontrarse con familiares y amigos a los que solo se ve en estas fechas son varios de los motivos para que los vecinos salgan de sus casas y se congreguen en pabellones a lo largo de hileras de sillas y mesas.
Un claro ejemplo se vivió este sábado en El Burgo de Ebro, donde el día de las peñas batió récords históricos de asistencia. Comenzó la jornada con eventos para los más pequeños. Un circuito de karts en el patio del colegio y una exhibición de drones en la plaza del pabellón con hinchables hicieron que los niños disfrutaran de una calurosa mañana de sábado.
Al igual que todos los años y como marca la tradición desde hace décadas, el plato fuerte de este día era una sabrosa paella. "Este año casi hemos doblado la participación. En los anteriores venían a comer unas 400 personas pero hoy estamos cerca de 700, casi la mitad del pueblo", señalaba el concejal Fernando Sanz.
Tras el postre y para amenizar la sobremesa, 24 de las 35 peñas que acudieron a comer participaron en un concurso de sangrías, ‘gin-tonics’ y toro mecánico. "Las pruebas consisten en preparar estas bebidas y luego subir al toro mecánico. Un jurado formado por peñistas y miembros de la comisión pone las notas y después anuncian a los ganadores", explicaba un participante. En esta ocasión, las peñas El Percal y El Recuento se hicieron con el primer premio.
‘Tardeo burguero’
Como novedad estas fiestas y para continuar con el jolgorio, El Burgo de Ebro estrenó este año lo que han dado en llamar el ‘Tardeo Burguero’, una cita en la que un DJ ameniza la tarde de los peñistas pinchando temas del verano. El sol castigaba a los vecinos y, como sorpresa, la comisión apareció con cañones y pistolas de agua para hacer más llevaderas estas horas vespertinas.
De ahí se fueron al encierro, donde varios jóvenes practicaron bonitos recortes y quiebros a las reses de la ganadería de Rafael Alarcón. Por la noche, un toro embolado de Hermanos Ozcoz puso fin a esta jornada dedicada a los peñistas. Las fiestas de El Burgo de Ebro encarrilan su recta final. Un almuerzo popular será hoy el primer evento de una mañana en la que no volverán a faltar las vaquillas.
Por la tarde, un espectáculo taurino en la plaza de toros y un concierto de la banda municipal antes del embolado de una vaca a medianoche pondrán el broche de oro a esta jornada dominical.
