El autobús urbano es la prioridad del nuevo equipo de gobierno PP-Cs para mejorar la movilidad de Zaragoza. Así lo aseguró este martes la concejal del área, Natalia Chueca, que propone reordenar las líneas y reforzar las frecuencias del principal medio de transporte público de la ciudad. Sin embargo, esta apuesta no implicará nuevas restricciones al tráfico privado, tal y como había aplicado ZEC en la anterior corporación. De forma paralela, el Ayuntamiento busca una «alternativa sostenible» al tranvía para el eje este-oeste.

Con motivo de la presentación de la Semana de la Movilidad, que se celebrará en la capital aragonesa entre el 15 y el 22 de septiembre, Chueca aprovechó para reclamar tiempo para aplicar sus políticas. Lo hizo tras confirmar la información publicada por este periódico de que el gobierno municipal descarta la ejecución de la segunda línea del tranvía –lo que supone enterrar estudios previos que costaron un millón de euros–, y una vez conocidas las críticas de la oposición por tal decisión.

La edil recordó que su programa electoral ya reflejaba el rechazo a la línea 2, pero que ha sido «al llegar al Ayuntamiento y ver la situación de las cuentas» cuando han confirmado que «es inviable». Sin embargo, Chueca no concretó cuál será la respuesta del nuevo gobierno a las demandas de movilidad entre barrios como Las Fuentes o San José y la estación intermodal de Delicias. «Buscaremos la alternativa que sea sostenible» desde un punto de vista «económico y medioambiental».

Para ello, el equipo de gobierno reclama «tiempo». «Nuestro compromiso es firme para buscar una solución al eje este-oeste, vamos a ser ágiles en encontrar una solución pero solo llevamos dos meses», defendió. Es el principal argumento de PP y Cs para explicar la falta de grandes decisiones desde que se hicieron con el bastón de mando. Chueca dijo que «se está estudiando el anterior Plan de Movilidad para reforzarlo y completarlo en aquellos aspectos que sea necesario, más adelante se anunciarán las nuevas líneas de trabajo».

Reordenación de líneas

Lo que parece claro es que entre esas actuaciones el bus será el mayor beneficiado. Con 90 millones de viajeros al año, representa cerca del 80% de los desplazamientos en transporte público de la ciudad. El año pasado ganó dos millones de viajeros mientras que el tranvía –que perdió 400.000 lastrado por la huelga de los trabajadores– sigue sin conseguir las cifras previstas. Por ello, el Consistorio quiere priorizar las actuaciones en el autobús. «Hay que introducir mejoras en las frecuencias y en las líneas», reconoció la concejal de Movilidad. Eso sí, advirtió, de nuevo, de que el estudio para dicha reorganización «es complejo» y «no se hará en dos días o dos meses».

Lo que sí concretó Chueca es que el Ayuntamiento no va a continuar con la política de reducir el espacio y restringir la circulación del vehículo privado en las zonas céntricas de la capital aragonesa, tal y como venían haciendo los gobiernos de izquierdas de Zaragoza en los últimos años. «No vamos a poner más restricciones de las que sean mínimamente necesarias», señaló.

A su juicio, el uso del coche particular se debe reducir, pero como consecuencia de una movilidad voluntaria en transporte público, por lo que se quiere «favorecer» las condiciones de estos servicios. «Queremos que sea de calidad, ágil y sostenible, y que sea la mejor forma de viajar y así disuada de usar el vehículo privado. Pero tampoco lo queremos prohibir».

Este martes, tras las críticas a estas políticas por parte de PSOEy ZEC, también Podemos denunció el que a su juicio es un «retroceso hacia modos insostenibles y contrarios a la salud».