Avanzan los trámites para construir la nueva estación intermodal de Caspe

El Ayuntamiento de Caspe ha dado el visto bueno al convenio con el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) para la cesión y compra de los terrenos para construir la nueva estación intermodal, que permitirá unificar los servicios de transporte y sacar los autobuses de la plaza de Aragón.

La futura estación se ubicará en el solar que hoy ocupan las viviendas de empleados de Renfe, al lado de la estación de tren. El convenio, que el Consistorio llevaba tres años negociando con ADIF, ha pasado ya por Patrimonio del Ministerio de Fomento. Recoge tanto la cesión de una parte del suelo –por 75 años– como la compra de otra área, por la que el Ayuntamiento abonará unos 120.000 euros. Los primeros trabajos consistirán en el derribo de los edificios existentes con el objetivo de habilitar un espacio en el que crear dos dársenas con capacidad para cuatro autobuses.

El Ayuntamiento aprobó inicialmente el convenio para mejorar la integración del ferrocarril en Caspe e implantar una nueva estación de autobuses en terrenos del recinto de la estación de tren. Además del coste de la compra, el presupuesto de la inversión podría alcanzar los 500.000 euros. El Consistorio tiene este año disponibilidad de crédito para la adquisición. El que viene se ejecutará la demolición de los edificios y se llevará a cabo el derribo. Se instalarán también transformadores de luz. Para 2021, la previsión es que las instalaciones de la nueva estación estén listas.

La alcaldesa de Caspe, Pilar Mustieles, señaló que se trata de una "obra muy demandada" en la localidad. No solo porque la adecuación de este espacio conllevará una «mejora estética» del entorno, sino porque permitirá sacar los autobuses del centro del municipio y se centralizará todo el transporte en una instalación específica. Hasta el momento, según concretó la responsable municipal, los autobuses estacionan en la plaza de Aragón, en la entrada a Caspe, junto a la rotonda.

Por otra parte, el Ayuntamiento de Caspe celebró la semana pasada el primer pleno ordinario del nuevo mandato. Entre los diferentes puntos aprobados se encontraron varias modificaciones presupuestarias, que permitirán incorporar remanentes al presupuesto de 2019 con los que afrontar diferentes gastos.Entre ellos se encuentra el pago de algunos proyectos, la reparación de la climatización de la casa consistorial, el incremento de los sueldos de los trabajadores municipales establecido por ley, los futuros gastos de mantenimiento de instalaciones municipales o la implantación de la Universidad de la Experiencia, entre otros.

En cuanto a las retribuciones, como en el anterior mandato, ningún concejal del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Caspe percibirá sueldo por dedicación exclusiva o parcial. Todos los integrantes de la corporación municipal cobrarán únicamente las dietas por asistencia a los órganos colegiados y los gastos ocasionados en el ejercicio de su cargo, siempre previa justificación documental.

Entre los puntos aprobados estuvo la declaración de interés o utilidad pública de las obras de ampliación de la sede de la comarca del Bajo Aragón-Caspe.