Una aplicación de móvil traslada las ventajas de los VTC a la flota de taxis de la ciudad

Pedir que pasen a recogerte, saber cuánto va a costar la carrera de antemano o solicitar –por ejemplo– un monovolumen con un amplio maletero. Estas son algunas de las ventajas que ofrece Taxila, una nueva aplicación gratuita que aspira a brindar «un servicio más moderno, eficiente y ágil» de los taxis aragoneses y que empieza estos días a recorrer las calles de Zaragoza.

Esta plataforma, recién creada en La Terminal de Etopia por el ingeniero informático Jonathan Nmaju, aprovecha la red existente de taxis de la ciudad para sumarle muchas de las ventajas que ofrecen los conductores de las licencias VTC (vehículos de alquiler con conductor). La novedad se ha presentado ya a las distintas asociaciones y cooperativas de taxistas para tratar de ganar vehículos a su causa y, de momento, ya hay una treintena en pruebas de un universo que roza las 1.800 licencias.

«Trabajamos buscando una movilidad inteligente. Con esta fórmula se consigue que el cliente no tenga que estar pendiente del paso de los taxis, que pueda conocer la ruta y el precio previamente y, también, que los conductores no estén dando vueltas y más vueltas en vacío, lo que les permitirá ahorrar tiempo y combustible», explica Nmaju, creador de la plataforma Taxila.

La aplicación es gratuita (basta con buscarla en el PlayStore), resulta bastante intuitiva e incluye hasta un micrófono para dar las instrucciones con un comando de voz. Está en plena fase de lanzamiento y el mes que viene se presentará en el marco del Mobility City, foro promovido por la Fundación Ibercaja –cuya futura sede estará en el Pabellón Puente– y que becó al joven de origen nigeriano por el interés de una propuesta que mejora un servicio público esencial.

El nutrido sector del taxi zaragozano protestó en las calles el pasado verano contra la «competencia desleal» de los coches Uber o los Cabify, y muchos de los conductores ven en esta herramienta una oportunidad para compensar esa amenaza. «Tratamos de hacer un discurso en positivo y sin que el sector del taxi pierda el control sobre sí mismo», explica Nmaju, que cuenta también con formación en el Centro de Tecnologías Avanzadas del Inaem.

Todas las mejoras que se han procurado en los últimos mandatos municipales para el sector han pasado por permitir giros prohibidos cuando el vehículo está ocupado, impulsar el taxi adaptado y accesible (registraron 59.812 usos en 2018) y financiar la transición al vehículo de ‘cero emisiones’, así como vetar a partir de 2020 la compra de coches diésel. «Se ha tratado de mejorar su servicio con distintas medidas, pero se echaba en falta un apoyo tecnológico que respaldara este trabajo», explican fuentes del sector. La plataforma Taxila tiene una versión para los usuarios y otra para los taxistas, que pueden contactar entre sí, por ejemplo, para dar avisos si hay demanda de clientes en un punto concreto.

«Los taxímetros son poco inteligentes –bromea Nmaju–. A veces hay atascos o pillas todos los semáforos en rojo y la tarifa sigue subiendo. Las ventajas para el usuario son muchas, como indicar dónde deben recogerte o por qué ruta prefieres ir, pero la fundamental es saber el precio del trayecto antes de la carrera», añade. «De momento solo está disponible para Android, pero estamos trabajando para lanzar la versión de Apple», cuenta Nmaju, que añade que la aplicación es solo «la puerta de entrada a toda la plataforma» que, en un futuro y si cuenta con el apoyo de las administraciones, podría implantarse en toda la Comunidad.