Janis Daniel Teteris Morales deberá seguir en prisión cumpliendo la condena de 20 años que le fue impuesta en 2005 por violar a tres jóvenes en Zaragoza, a las que previamente intimidó con una navaja para quitarles el dinero, y por robar a una cuarta víctima a la que no llegó a agredir sexualmente. El violador fue condenado realmente a 44 años de cárcel, pero se aplicó el artículo 76.1 del Código Penal, que establece que en caso de varias condenas se cumpla el triple de la más alta sin que pueda exceder de 20 años (salvo excepciones que no son las de este caso). 

Janis Daniel Teteris ya ha disfrutado de varios permisos penitenciarios sin que, tal y como explica su abogada, Patricia Rodrigo, haya reincidido. Aún así, el tribunal de la Sección Primera, ratificando la decisión del juzgado de Vigilancia Penitenciaria número 1, cree que existe un riesgo "muy alto" de reincidencia y quebrantamiento de condena y le deniega el acceso a tercer grado. Este beneficio penitenciario es el que permite a los internos acudir al centro solo a dormir. 

Para llegar a esta conclusión, los tribunales han tenido en cuenta el informe del centro penitenciario que indica que la conducta del interno "no es lo suficientemente favorable" como para pensar que está capacitado para poder llevar una vida en semilibertad. Además, tienen en cuenta la gravedad y naturaleza de los delitos cometidos y lo que le queda para terminar de cumplir su condena, lo que no sucederá hasta 2023. 

Teteris Morales fue detenido por violar a tres jóvenes y asaltar a otra. Los delitos los cometió entre mayo de 2002 y enero de 2003, pero no fue arrestado hasta unos meses más tarde, cuando fue reconocido en la calle por una de las víctimas. Natural de Estocolmo y fontanero de profesión, tenía 26 años cuando fue juzgado en la Audiencia de Zaragoza. El tribunal consideró probado que el acusado asaltó a sus víctimas en los patios o en el garaje de sus domicilios y, tras amenazarlas con una navaja, las violó. 

Todas las agresiones fueron precedidas del robo del dinero que llevaban las jóvenes y de una tarjeta de crédito que posteriormente utilizó el procesado para sacar dinero de un cajero. Las tres chicas, de entre 19 y 23 años, denunciaron las violaciones y la Policía Científica recogió en todos los casos restos biológicos que luego sirvieron para cotejarlos con el ADN del violador.

Los forenses que lo examinaron entonces definieron a Teteris como un "psicópata desalmado" que presentaba un trastorno de personalidad de carácter narcisista. No obstante, estas circunstancias no modificaban su responsabilidad criminal y el tribunal estimó que era totalmente imputable y responsable de sus actos. 

Debe indemnizar a las mujeres

La Fiscalía solicitó para el acusado 44 años de prisión, que el tribunal atendió por completo teniendo en cuenta la "personalidad del procesado" y el "daño moral" producido a las jóvenes atacadas, así como el "desprecio manifiesto a su condición femenina".

Otro de los motivos para denegar el tercer grado es el abono parcial de las indemnizaciones a las víctimas, que se fijaron en 52.000 euros, aunque se declaró la insolvencia del acusado. Por todo lo anterior, el centro penitenciario considera necesario un "mayor periodo" de "intervención y de consolidación de disfrute de permisos de salida", de los que goza ya el interno, antes de concederle el beneficio que reclama. 

Aprecia que concurren factores positivos tales como la "buena conducta" y participación "excelente" en las actividades del centro y apoyo externo familiar y cumplimiento de las 3/4 partes de la pena.

Investigan al primo de una niña de 8 años por violación

El Juzgado de Instrucción número 5 de Zaragoza ha abierto diligencias contra un joven de 19 años como presunto autor de la violación de una prima suya, de solo 8 años. Según la denuncia formulada por el padre de la menor, la supuesta agresión sexual se habría producido en el invierno de 2018 en el domicilio de la abuela de ambos.

A lo largo de la instrucción, la chica ha sido citada en tres ocasiones para dar su versión de los hechos: una primera ante la Policía, otra en el juzgado y una última ante dos psicólogas del Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA). Sin embargo, el abogado que defiende al investigado quería que la chica volviera a declarar ante una perito de parte para elaborar otro informe. El juez lo consideró innecesario y denegó la práctica de la prueba, por lo que el letrado recurrió la decisión ante la Audiencia Provincial por considerar vulnerado el derecho de defensa. La Sección Sexta se ha pronunciado ahora sobre la cuestión, dando la razón al magistrado instructor. Es más, advierte a la defensa que puede pedir a las peritos del IMLA que amplíen su informe.

Una niña de 14 años se cuelga del tendedero para evitar que su padre la viole