tribunales

Juzgado por drogas el hombre que quemó el piso con su ex dentro

La fiscal pide dos años de cárcel por los 271 gramos de marihuana que el Grupo de Homicidios encontró en su casa.

El juicio se celebra en Cantabria
El acusado está a la espera de ser juzgado por delitos de tentativa de homicidio, lesiones, daños y quebrantamiento de una orden de alejamiento. 
Pixabay

Manuel O. L., de 39 años, en prisión provisional desde agosto de 2016 como presunto autor del incendio de la vivienda del barrio de Torrero-La Paz en la que residía su su ex pareja, los hijos pequeños de esta y el que era entonces su compañero sentimental, fue juzgado este martes por un delito de tráfico de drogas. En concreto, por los 271 gramos de marihuana que los agentes del Grupo de Homicidios encontraron en su piso de la calle de Pablo Perellada cuando lo acaban de detener por el incendio.

Manuel O. L. declaró este martes que la droga era suya y que entonces era toxicómano. "La tenía para fumar. Consumía entre 12 y 14 gramos diarios. En vez de un cigarro me fumaba un porro", explicó a la juez. El acusado, para quien la fiscal solicita dos años de cárcel, negó que se dedicara al tráfico de marihuana y, como su abogada defensora destacó, la Policía no encontró en su piso los típicos útiles para vender al menudeo ni tampoco para cultivarla.

En la vista oral declaró como testigo su madre, Carmen L., quien ratificó todo lo que dijo su hijo y confirmó que era consumidor. "El día del registro estaba en casa acostada y cuando me levanté la casa ya estaba patas arriba, desmantelada", indicó. "Sabía que tenía marihuana para consumo propio", añadió.

Uno de los policías que efectuó el registro corroboró que lo que estaban investigando era el incedio provocado en el piso de la expareja, en la calle de Francisco Izquiedo. Provistos de un mandamiento judicial, acudieron al domicilio de Manuel O. L. y en un armario hallaron dos botes con marihuana. No observaron ningún utensilio para cultivar droga.

Tras el juicio, Manuel O. L. fue trasladado a la cárcel de Zuera donde está a la espera de ser juzgado por delitos de tentativa de homicidio, lesiones, daños y quebrantamiento de una orden de alejamiento. El próximo 26 de agosto se cumplen dos años desde su detención, por lo que el tribunal deberá decidir si prorroga o no su situación de preso preventivo.

Según averiguó la Policía, en la madrugada del 22 de agosto de 2016, Manuel López arrojó unas bolas arrancadoras de fuego por la ventana del entresuelo en el que vivía su expareja, sus dos hijos de 5 y 11 años y el compañero de ella. Las llamas devoraron rápidamente el salón y el humo despertó a la mujer. Logró sacar al niño mayor pero el pequeño, que se metió debajo de una cama, tuvo que ser rescatado por un policía local. En el teléfono móvil del sospechoso se localizaron más tarde mensajes como: "La he quemado viva".

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