Patrullas de informadores recorren el Casco para atajar las conductas ruidosas que causa el ocio nocturno

Cinco mediadores repartidos en dos patrullas recorren desde este mes las calles más transitadas del ocio nocturno de Zaragoza para concienciar sobre el ruido y atajar conductas molestas. Se trata de una novedosa iniciativa, impulsada por el Ayuntamiento bajo el nombre ‘En calma te quiero más’, que ya funciona en otras grandes urbes del país, como Madrid y Barcelona. De esta forma, se busca reducir la conflictividad en estas zonas y, sobre todo, mejorar la salud de los vecinos.

Para ello, se ha formado a los nuevos agentes en materias de mediación durante tres meses, con el objetivo de que tengan las herramientas y los conocimientos adecuados para abordar a la gente por la calle y transmitir el mensaje sin problemas con los ciudadanos. «Desde 2010 tenemos un programa de formación de agentes comunitarios en servicios de mediación que se les destina a campañas como la limpieza, los conflictos vecinales... Ahora se ha incluido el problema del ruido», explica Reyes Barrachina, técnica del Plan Integral del Casco Histórico (PICH), que coordina la iniciativa.

Los primeros fines de semana, las patrullas han actuado principalmente en la calle Mayor y la de Espoz y Mina, dos de los puntos más conflictivos del ocio nocturno de la ciudad en lo que a molestias de ruido se refiere. El horario es flexible, según las necesidades de cada día, pero oscila entre las 22.30 y la 1.30. Los responsables del proyecto han establecido que no actúen más allá de las 2.00 para evitar posibles problemas.

Otros usos de la vía pública

En este sentido, cuando este periódico adelantó en febrero la intención del Consistorio de poner en marcha esta campaña, desde el anterior gobierno de Zaragoza en Común (ZEC) aseguraron que la preparación sería la adecuada. «Se les forma bien para saber cómo abordar a la gente y cuándo desistir», detallaron. Una experiencia similar que puso en marcha el Ayuntamiento de Madrid el año pasado sirve para ello de espejo: «Allí solo han tenido un problema y fue porque intentaron mediar en una pelea, pero ese no es su cometido», aclararon.

En cualquier caso, la experiencia se ha extendido para llegar durante el verano a otras zonas como La Magdalena, el Tubo o el Temple, entre otros. Igualmente, el Consistorio zaragozano aprovecha la labor de los agentes para otro tipo de actividades, como las fiestas del Gancho, que se celebran estos días. Además, el ocio nocturno no es el único objetivo de los mediadores, ya que también se centran en concienciar ante el uso indebido de la vía pública como hacen, por ejemplo, los vecinos que bajan a sus portales o plazas cercanas a tomar la fresca y mantienen conversaciones con voz elevada o incluso con música.

Material didáctico

Durante su recorrido por las zonas más céntricas de la ciudad, los mediadores dan consejos sobre civismo en la calle y reparten material didáctico y chapas con mensajes que invitan a hacer un uso adecuado de la vía pública, como «usar la calle es positivo pero hacerlo en silencio es beneficioso» o «diviértete pero evita hacer ruido y dejar basura en la calle». Además, se insta a eludir «carreras y gritos» en casa y a bajar el volumen de la televisión.

La campaña ‘En calma te quiero más’ también está dirigida a los establecimientos de ocio nocturno de la ciudad. Se pide a sus responsables que faciliten la labor de contención del ruido y la limpieza del entorno. Además, se colocan pegatinas informativas en las puertas de sus locales si dan su permiso. «La mayoría está respondiendo de forma muy positiva», asegura Barrachina. A su juicio, «está teniendo buena acogida» tanto por parte de los negocios como de los clientes, aunque «medir los resultados es complicado». «El problema del ruido está poco visibilizado, pero afecta a la salud de los vecinos y todo suma para atajarlo», comenta.

La iniciativa es una prueba piloto que puso en marcha el anterior gobierno de ZEC y que, en principio, se desarrollará hasta finales del mes de julio, coincidiendo con las fechas de temperaturas más altas, cuando es más propicio el ocio en las calles. Cuando termine, se analizarán sus resultados y se valorará si se amplía la propuesta a más meses y más zonas, o si se opta por otro tipo de acciones para reducir el ruido en la capital aragonesa. Esta decisión y otras relacionadas, como la aprobación de una nueva ordenanza contra el ruido, quedarán en manos de la nueva corporación.

El proyecto de ordenanza, una herencia por resolver

Zaragoza debe hacer frente al problema del ruido que genera el ocio nocturno para conciliar el derecho al descanso de los vecinos con los negocios hosteleros, después de que el pasado gobierno municipal de ZEC dejara sin aprobar una nueva ordenanza que regule este aspecto y establezca un marco normativo que pueda contentar a todas las partes.

La negociación se bloqueó a pocas semanas de que se celebraran las elecciones, por lo que el borrador quedó en el tintero. Ahora será el nuevo gobierno PP-Cs el que deberá asumir esta herencia y encontrar una solución de consenso. La labor recaerá en la nueva concejal de Medio Ambiente, Patricia Cavero, que además asume los planes integrales. «El ruido nocturno es un problema en el Casco y en otras zonas de la ciudad. El gobierno va a trabajar para encontrar una solución en la que pueda existir un ocio que respete el derecho de los vecinos al descanso», asegura la edil. Por su parte, el alcalde, Jorge Azcón, se comprometió a colaborar con el Justicia de Aragón, que ha creado una mesa de trabajo para encontrar soluciones.