ZARAGOZA
El Ayuntamiento estudia si hubo delito en la instalación de un mural con insultos a la Policía
Asistentes a una actividad de la Semana Cultural de La Magdalena hicieron una pintada colectiva con exaltaciones a ETA y amenazas al alcalde y a la UAPO.
El Ayuntamiento de Zaragoza estudia si la creación de un mural en el solar del Conejo durante una actividad de la Semana Cultural de La Magdalena supuso un delito al incluir amenazas al alcalde, Jorge Azcón, y a la Policía Local. Al parecer, la pintada colectiva se llevó a cabo durante un evento (el IV Vermú Fanzineroso) organizado el pasado sábado, pero fue ayer cuando los responsables municipales tuvieron conocimiento de lo ocurrido y requirieron a las entidades del barrio a retirar el dibujo, algo que hicieron a lo largo de la jornada tras desvincularse, eso sí, de cualquier relación con lo ocurrido y con el contenido del mural.
Fue la propia Policía Local la que detectó las pintadas y elevó un informe relatando los hechos por si concurriera algún tipo de responsabilidad administrativa y legal. En el mural se podían apreciar mensajes contra el Cuerpo y, en concreto, contra la Unidad de Apoyo Operativo (UAPO), así como lemas del tipo "Gora ETA" (Viva ETA), "Txakurrak" (perro, en vasco, un insulto de cuño abertzale contra la Policía Nacional y la Guardia Civil) y hasta un dibujo de un pequeño explosivo con la inscripción "mecha corta".
En el panel figuraban también alusiones al nuevo alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, que en sus primeros días de mandato visitó el cuartel de la Policía Local y anunció el restablecimiento de la UAPO con más efectivos tras el desmantelamiento de la unidad por parte del anterior gobierno de ZEC.
"Una vez hemos tenido conocimiento de este lamentable suceso y estando en desacuerdo con el contenido de esa instalación mural portátil hemos procedido a retirarla, aún insistiendo que no es nuestra responsabilidad", señalaron en un comunicado desde la asamblea de la Semana Cultural y de la asociación vecinal de La Magdalena.
"En ningún caso esas pintadas están relacionadas con los actos que organizamos desde la entidad y no podemos aceptar que cualquier acto vandálico espontáneo y anónimo se nos atribuya por el mero hecho de realizarse en las calles de nuestros barrio", reconocía uno de los portavoces de la entidad.
Además, aseguraban que desconocían "por completo" la autoría de los hechos. "No somos responsables de la constitución de posibles delitos y no vamos que permitir que se relacionen con la Semana Cultural de La Magdalena solo porque hayan ocurrido aquí y durante las fiestas. También se cometen otros actos vandálicos en otros festejos y no pasa nada", dijeron.
Sin embargo, los organizadores del evento del sábado, que formaba parte de la programación de la Semana Cultural, colgaron en las redes sociales imágenes en las que se mostraba cómo se elaboraba el citado mural a plena luz del día, algo que ya está investigando el Ayuntamiento y la Policía Local.
Al conocer este extremo, los organizadores y responsables vecinales reiteraron su "desacuerdo" con el contenido de los murales –se crearon otros dos con terminología antisistema– y señalaron que iban a intentar averiguar lo ocurrido.
Investigación
Los servicios jurídicos del Consistorio zaragozano están elaborando un informe analizando la situación con el objetivo de esclarecer si dichas pintadas conllevarían alguna responsabilidad penal por delito de odio, injurias o amenazas, mientras que también se busca a los autores del mural del solar del Conejo.
Precisamente en este lugar se han celebrado los últimos años las denominadas ‘fiestas antirrepresivas’, polémicas por sus críticas a la Policía Local –en especial a la UAPO– con el consentimiento del gobierno de Santisteve, que cedía el solar para que se llevaran a cabo pese al rechazo de los grupos de la oposición.
Hace ahora tres años también saltó la polémica en la Semana Cultural debido al cartel con el que se anunciaba un festival denominado Guillotina Fest. En el póster aparecía un cesto con las cabezas cortadas del Rey y de Rajoy, lo que llevó al pleno a retirar la subvención de 2.000 euros de la que goza esta cita.
