Ciudadanos podría terminar expulsando a sus dos concejales en Cuarte de Huerva por apoyar la investidura del aragonesista Jesús Pérez, al frente del Consistorio desde 1987. El partido ha abierto expediente informativo y será Madrid quien decida, una vez recabada toda la información, si lo convierte en uno disciplinario.

Rubén García y Richard Kong podrían haber cometido una falta grave o muy grave, ya que representantes de Acción Institucional les habían advertido expresamente de que, en el caso de Cuarte, "no estaba autorizada la negociación ni el pacto". "Ha sido un mandato infernal en el que ha habido incluso insultos a nuestra portavoz", explicó ayer el secretario de Organización de Ciudadanos en Aragón, Ramiro Domínguez, al tiempo que criticó las "políticas autoritarias" de Pérez.

De ser considerada grave, los ediles –que "negociaron por su cuenta" y sin informar al partido–, podrían ser expulsados "hasta un año" de la formación naranja, mientras que si fuera muy grave podrían quedar fuera del partido definitivamente.

Domínguez confirmó que si el expediente prospera y se da uno de estos dos extremos "Cs les pedirá el acta", por lo que quedarían como no adscritos. Los concejales, en todo caso, tendrán un tiempo para presentar alegaciones. Su apoyo a Pérez estaría motivado por diferencias de criterio con la formación.

Cuarte, destacó Domínguez, es el único municipio –salvando lo que pueda ocurrir en Huesca– en el que Ciudadanos prevé abrir expediente informativo, ya que "en Sariñena o María de Huerva hubo acuerdos con el PSOE, pero dentro de lo contemplado".

Pactos 'imposibles'

En Aguarón, Alberto Ruesca, único concejal de CHA, será alcalde dos años, mientras que el popular Juan Carlos Bernal cogerá el bastón de mando los dos restantes. El pacto, que contempla una gestión conjunta de ambos grupos abierta al PSOE, supone la salida como regidor de Lucio Cucalón (PSOE), tras 32 años al frente del Ayuntamiento. "Fuimos nosotros los que tendimos la mano a CHA, porque, sinceramente, no íbamos a hablar con el partido, sino con Alberto", reconoció Bernal.

Ambos llevan 12 años como ediles en el Consistorio y a los dos les une una profunda amistad. "Nosotros entendemos que los temas municipales, a nuestra escala, no entienden de colores políticos", sentenció Ruesca.

El planteamiento surgió a raíz del resultado del 26-M. "Vimos lo que salió, lo planteamos, nos preguntaron qué intenciones teníamos y lo dijimos: gobernar. Sabíamos que podía haber entendimiento", comentó Bernal.

Pese a lo llamativo del pacto, el PP-Zaragoza no contempla, a priori, abrir ningún expediente interno en la provincia. Tampoco lo hará en Vera de Moncayo, donde sus tres concejales apoyaron a los dos del PSOE. No prevaleció, por tanto, el acuerdo con Ciudadanos, que obtuvo dos de los siete representantes del Consistorio. La razón: los ediles populares se negaron a que el municipio fuera "moneda de cambio".