sucesos en zaragoza

El autor del apuñalamiento se separó, pero mantiene negocios con su ex en Zaragoza

La pareja no está divorciada, pero ella se marchó a vivir en Francia. La mujer asegura que nunca ha tenido relación alguna con el camarero apuñalado, con el que coincidió solo en la inauguración del local de la calle de José María Lacarra.

Un hombre herido por apuñalamiento en la calle de Lacarra
Un hombre herido por apuñalamiento en la calle de Lacarra
Heraldo

El dueño del pub Göia, Ian R. B., detenido por el acuchillamiento de su camarero, se separó hace algún tiempo de su esposa, con la que tiene dos hijos y una buena relación. De hecho, aunque tras la ruptura ella dejó Zaragoza y regresó a Francia con los niños, ambos siguen llevando juntos varios negocios. Uno de ellos es el bar de la calle de José María Lacarra, explotado desde el pasado 19 de febrero por una sociedad conjunta en la que ambos figuran como socios solidarios.

Desde hace algún tiempo, el agresor gestiona también con su exmujer –de la que no está divorciado– un salón de belleza en la calle del Arquitecto Yarza, también en la zona centro de la capital aragonesa.

La ex del detenido se puso ayer en contacto con HERALDO y explicó que la última vez que estuvo en Zaragoza fue con motivo de la inauguración del pub Göia y que fue entonces cuando coincidió con Alejandro A. C., con el que negó rotundamente que ella tenga o haya tenido cualquier tipo de relación. De hecho, dijo que solo lo vio aquel día. La misma información facilitó también a la Policía, con la que también se ha puesto en contacto. Lo que el Grupo de Homicidios intentará saber es si Ian R. B., como hombre separado que es, había iniciado alguna relación con otra mujer de cara a poder aclarar si entre él y la víctima pudo haber alguna discusión a cuenta de una tercera persona.

Según la ex del arrestado, habló con él justo el día anterior al acuchillamiento y lo notó algo extraño. Es por ello que piensa que su reacción pudo ser consecuencia de algún tipo de alucinación o paranoia.

El juez de guardia decretó este martes el ingreso en prisión del detenido como presunto autor de un delito de homicidio en grado de tentativa. Durante el interrogatorio, aseguró que actuó en defensa propia y que el camarero le atacó con un martillo.

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