Las quejas por la falta de espacio en el colegio y en el instituto de La Muela llegan al Justicia

Padres de alumnos del colegio Gil Tarín y del instituto de La Muela han trasladado al Justicia de Aragón, Ángel Dolado, sus quejas por la falta de espacio en ambos centros, que ha provocado que hayan ido desapareciendo paulatinamente zonas comunes para reconvertirse en aulas. En el informe que le presentaron hace unos días argumentan que las infraestructuras educativas del municipio no cumplen con los mínimos requisitos establecidos por ley.

El Departamento de Educación y el Ayuntamiento de La Muela han mantenido contactos para tratar de dar una respuesta a las familias y conseguir un terreno para hacer un nuevo colegio, que tendría dos vías. Es uno de los centros incluidos en el plan de infraestructuras del Gobierno de Aragón 2016-2020. Sin embargo, el Consistorio, según explicaron desde la Consejería, "no encuentra un suelo para uso educativo porque ha heredado una situación urbanística compleja". Su último planteamiento ha sido ceder edificios municipales para poder adaptarlos como colegio. Esta opción es más compleja que la construcción de un nuevo inmueble y se están estudiando las distintas propuestas. El alcalde, Adrián Tello, adelantó que las opciones pasarían por ceder el auditorio municipal, el Museo del Viento o las parcelas C1 y C2 de la unidad de ejecución N6.

Representantes del consejo escolar del colegio, de las ampas y de la Plataforma La Muela por una Segunda Escuela han formado una coordinadora para encauzar las reivindicaciones, que pasan por crear nuevos equipamientos que den respuesta a un alumnado cada vez más numeroso. De hecho, La Muela tenía unos 1.350 habitantes en el año 2000. Hoy, la cifra ronda los 5.854, y el 25% aproximadamente (1.447) son niños. Héctor Arcuza, padre del consejo escolar, explicó que el colegio está preparado para albergar a 450 escolares de infantil y primaria.

Este curso acoge a más de 750 y ha habido que habilitar dos barracones en el patio (el próximo curso se podrían instalar dos más). En este espacio, además, se han tenido que limitar algunas actividades, como el fútbol. El comedor, que debería dar servicio a 64 niños de infantil y a 86 de primaria, recibe a 250 alumnos. "El centro no dispone de sala de informática y la zona reservada a fisioterapeuta está ubicada debajo de una escalera. La orientadora evalúa a los niños y atiende a los padres en un cuarto planificado para almacenar los materiales de infantil", según recoge el informe.

HA

Por otra parte, el IES se puso en marcha en lo que era el restaurante y la cafetería del centro deportivo. Su capacidad es de 200 estudiantes (en la actualidad ya hay 209), y la situación se irá agravando con el paso de los años tras la sucesiva entrada de cursos procedentes de primaria.