Cuando está a punto de cumplirse el primer año de obras en el Mercado Central, la contratista afronta una de las fases más delicadas del proyecto: la construcción de un túnel de 24 metros que conectará el aparcamiento de César Augusto con la emblemática lonja. Los trabajos, que comenzaron este lunes con el cierre de la prolongación de la calle de Torre Nueva, durarán al menos unos dos meses y supondrán un coste de 150.000 euros.

La infraestructura es compleja, dado que se desarrolla en una zona con multitud de servicios subterráneos que deben seguir en funcionamiento. Por ejemplo, informaron fuentes municipales, hay una tubería de saneamiento de 40 metros o numerosas canalizaciones de agua, gas, electricidad, telecomunicaciones... Los trabajos no afectarán a las vías del tranvía ni a la circulación de los convoyes.

Las citadas fuentes recuerdan que durante la construcción del tranvía la zona de César Augusto situada entre Manifestación y Predicadores fue una de las más sensibles por el gran número de servicios que había que desviar. La adjudicataria, Ferrovial, ha subcontratado este trabajo a la empresa aragonesa Mariano López Navarro por su experiencia en este tipo de intervenciones en el subsuelo zaragozano.

El túnel permitirá acceder al Mercado Central sin ninguna barrera arquitectónica, dado que al final del pasadizo habrá un ascensor para acceder a la misma zona de los puestos de los detallistas. En total, el proyecto de reforma del Mercado prevé cuatro ascensores y un montacargas. "La accesibilidad va a ser total", indicaron desde el Ayuntamiento.

La obra obligó este lunes a cortar el acceso desde la calle de Torre Nueva a la avenida de César Augusto, en la fachada sur del Mercado Central. Además, se colocó una valla que impedía el giro a la izquierda desde Manifestación, salvo para acceder a los garajes de las calles del Olmo y Torre Nueva. La obra tardará dos meses, aunque después está prevista la ejecución de la urbanización perimetral del Mercado Central, por lo que no se espera la apertura hasta que en agosto finalice la reforma, que tiene un coste global de 8,8 millones de euros.

Mientras comienza la construcción del nuevo túnel, en el interior del Mercado Central las obras continúan con el objetivo de estar concluidas este verano para que los detallistas puedan adecuar los puestos a su gusto e inaugurar las instalaciones antes de las fiestas del Pilar. En estos momentos, hay un centenar de trabajadores en la lonja, a los que hay que sumar otros 100 en las empresas auxiliares que dan servicio a las obras.

Los operarios están concentrados en este momento en la ejecución de las instalaciones interiores y en la rehabilitación de la fachada norte, donde está colocada toda una estructura de andamios. Además, se están montando los cerramientos de vidrio tanto en los accesos principales como en los laterales.

Objetivo: 26 de septiembre

Por otro lado, avanza el montaje básico de los 74 puestos de los detallistas. Después, cada comerciante tiene que hacer trabajos de adecuación para que estén a su gusto. Los detallistas acordaron este fin de semana en asamblea contratar a la empresa Bloquetech para que se encargue de la terminación de todos los puestos.

De este modo se podrán evitar demoras con el objetivo de inaugurar las instalaciones a finales de septiembre. De hecho ya se está trabajando con una fecha posible de estreno: el 26 del citado mes, en la semana previa a las fiestas del Pilar. Los responsables técnicos de las obras confían en que a partir de junio o julio puedan empezar a entrar los detallistas para hacer los trabajos en sus puestos, pero no serán todos a la vez. Será necesario acceder con mucha coordinación, porque el Mercado Central seguirá siendo una zona de obras hasta agosto.

El Mercado Central cumple un año cerrado con el objetivo de abrir antes del Pilar