zaragoza
Zaragoza ha aumentado casi un 10% sus ingresos por el IBI desde el catastrazo de 2013
10 de los 14,2 millones de la subida recaudatoria proceden de suelos industriales o terciarios.
El Ayuntamiento de Zaragoza ha logrado incrementar sus ingresos por el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) casi un 10% desde que en 2013 entró en vigor la revisión catastral, que disparó los valores de viviendas, locales, comercios e industrias de la ciudad hasta niveles estratosféricos. Pese a las medidas paliativas aplicadas por el Consistorio todos estos años, desde el catastrazo se ha producido una subida recaudatoria de 14,2 millones de euros, de los que 10 proceden de suelos industriales, comerciales y terciarios.
La web municipal ha hecho pública la evolución que ha experimentado el IBI por tramos desde 2013, cuando entraron en vigor los nuevos valores catastrales, que se repercuten en un periodo de una década. En ese año, bajo el gobierno del PSOE y con el apoyo de IU y CHA, se acordó aplicar un sistema de bonificaciones por tramos hasta los 200.000 euros.
De este modo, los valores catastrales más bajos se veían beneficiados frente a los más elevados. Se habló incluso de progresividad fiscal, pese a que en el recibo de la contribución urbana no se utilizan criterios de renta. Este sistema solo se aplicó tres años para ser sustituido después por rebajas del tipo impositivo que compensaran los incrementos anuales.
Sin tener en cuenta los cambios de tramo que hayan podido experimentar los inmuebles, el balance después de 5 años es desigual. Solo en los inmuebles con menor valor catastral (menos de 70.000 euros) se produce una merma recaudatoria, al pasar de 41,9 millones de euros a 37,2 millones (un 10,8% menos). En este tramo no solo hay viviendas, sino también garajes, trasteros o pequeños locales. Pero en el resto de los casos los incrementos de ingresos son notables, muy superiores a la media general.
El caso más destacado es el de los inmuebles de más de un millón de euros, de uso industrial, comercial o terciario y que tienen un tipo diferenciado. No solo no se vieron beneficiados por ningún descuento cuando entraron en vigor los nuevos valores catastrales, sino que en los últimos años se han aplicado algunas subidas impositivas.
En total, estos inmuebles están tributando 10 millones de euros más que en 2013 (de 53,7 millones a 63,8), lo que supone un incremento del 18,6% en cinco años. De los 10 millones, 4,4 millones de euros corresponden a la subida registrada entre 2017 y 2018.
Empresas y garajes
Fue el año en que se aplicó una fuerte subida del IBI especial, que pagan los comercios, empresas y que incluyó a garajes con un valor catastral de más de un millón de euros (esta categoría se ha suprimido este año por el fuerte impacto en los aparcamientos mancomunados de algunas viviendas). En concreto, afectó a 1.111 inmuebles que sufrieron subidas de hasta un 7%.
Solo un año disminuyeron los ingresos: fue en 2015, año electoral. La recaudación global pasó de 152 millones de euros a 151,9. Este retroceso se produjo en casi todos los tramos de valor, aunque se notó especialmente en los de más de un millón de euros.
Pero los incrementos recaudatorios superiores a la media también se producen en tramos de valor catastral más bajo. Es el caso de los inmuebles de entre 70.000 y 85.000 euros, donde el aumento de ingresos es del 14,5%. O en el tramo que va de 85.000 a 100.000 euros, con una subida del 18,9%, o de los 100.000 a 115.000 euros (18,5%).
En el resto de los inmuebles de la ciudad se producen subidas importantes, aunque inferiores a las de un valor catastral menor. Por ejemplo, los de 180.000 euros aportan al erario un 9,5% más que en 2013, la mitad de los de 100.000 euros. Si se analiza el caso de las propiedades de más de 200.000 euros, que eran las que en 2013 se querían gravar con más fuerza, el aumento recaudatorio es del 14% (pasan de 1.4 millones a 1,6).
