Calatayud aprueba la revisión de su plan general urbano tras once años de tramitación

El pleno del Ayuntamiento de Calatayud, con el respaldo de todos los grupos políticos y la abstención de CHA, dio el lunes el visto bueno a la aprobación provisional de la revisión del plan general de ordenación urbana, que acumula un proceso de 11 años de trámites. Esta puesta al día se puso en marcha en el año 2008 y el documento base sobre el que se ha trabajado data de 2009, al que se le han ido formulando con los años más de 60 alegaciones y que ha sido corregido con informes técnicos de organismos como la Confederación Hidrográfica del Ebro y el Instituto Aragonés de Gestión Ambiental.

Entre las líneas que articulan la actualización del PGOU, la concejal de Urbanismo, Mercedes Sarrate, explicó que "no se contempla la creación de nuevo suelo de uso residencial" y que, por otra parte, se buscará "fomentar la rehabilitación en el casco antiguo y favorecer la ocupación de las viviendas vacías". Asimismo, en lo que se refiere a uso terciario o industrial, el nuevo documento "sí que plantea la necesidad de aumentar la superficie de suelo de calidad con infraestructuras que permita instalar nuevas empresas y nuevas áreas industriales o logísticas". Habló de ampliar la superficie en cerca de un millón de metros cuadrados.

Para Sarrate, el proceso ha sido "largo y complejo, pero no es un proyecto para solo una legislatura, sino un proyecto de ciudad en 20 años". Así, aseguró: "Pretendemos que la ciudad no pierda su identidad", esgrimió.

Desde la oposición, Víctor Ruiz (PSOE) consideró la aprobación como "fundamental", recordó la labor de "las distintas corporaciones, equipos de gobierno y técnicos" y criticó lo dilatado del proceso. Desde Ciudadanos, José Hueso, reconoció que "ya es hora de que termine". Y las reticencias las puso Esther Pellejer (CHA), que justificó su abstención en mantener la prudencia porque "podría tener defectos jurídicos y técnicos". Desde el PAR, José Antonio Sanmiguel, puntualizó que en un documento con "tanto contenido no se puede estar de acuerdo en todo, pero es importante hacer cesiones y llegar a consensos".

Esta aprobación llega después de que en enero la CHE remitiese el último de sus informes necesarios y ahora será el consejo provincial de Urbanismo el que dé el visto bueno definitivo o formule alguna prescripción más.

En la misma sesión salió adelante la prórroga del contrato de arrendamiento de las naves de la antigua Kimberly a Industrias Monzón, con la abstención de CHA y Cs. El alcalde reconoció que "es preferible que esté al corriente con los trabajadores, con Hacienda y la Seguridad Social antes que con el Ayuntamiento". Desde la oposición se pidió mayor control de las deudas con el Consistorio y un plan de viabilidad.

También paso por la sesión una amortización de deuda por valor de 500.000 euros provenientes del remanente de tesorería y con fondos de igual procedencia se habilitaron nuevas partidas para financiar cuatro proyectos del plan Edusi: un nuevo vial de acceso a los barrios altos, zonas de aparcamiento y para sendas actuaciones en el entorno de San Andrés y la Judería.