toros

El castigo en el caballo no fue bien administrado

Varios toros recibieron un puyazo más de la cuenta. 

El toro de Miura fue masacrado en el caballo.
El toro de Miura, entrando al caballo.
Toni Galán

En una corrida concurso, la bravura es lo que da dimensión al espectáculo. El aficionado acude a la plaza con la mirada centrada en el toro y en su condición, evaluada fundamentalmente en un tercio de varas que se debe ejecutar en su justa medida y no como en la tarde de este martes.

El número de entradas al caballo de varios toros fue excesivo, y el que cerró plaza, bello cárdeno de Pablo Mayoral que encumbró a Jorge Torres como mejor picador, nos dejó con las ganas de verlo tomar un cuarto puyazo.

Sí lo recibieron los dos oponentes de un Daniel Cuevas desbordado. Amarguero, de Miura, fue masacrado en el peto de Joao Blanco. Y el aragonés tampoco frenó a su segundo varilarguero, Rafael Sauco, cuando suministraba una receta excesiva al ejemplar de Murteira Grave que recibió el trofeo al mejor toro.

Con otro trato en jaco y muleta, Colibrí pudo ser de lío. También el bien presentado de Carriquiri al que le sobró una puya y el desapego de David Galván. Tres entradas hubieran bastado, antes de la extraordinaria lidia llevada por los subalternos Sergio Aguilar, Rafael Limón y Andrés Revuelta. Pero solo Domingo López Chavez, en la condición de matador, acertó en el administro de los castigos. Y así se tradujo en el comportamiento de su lote.

El veterano salmantino fue inteligente en los cambios de tercio. Guardó rival para la muleta, y su sentido de la lidia lo alzó como tercer triunfador de la tarde.

Estreno y sorpresa

Los aficionados de la localidad zaragozana de Maella estrenaron la Asociación Taurina ‘Las Arenas’ con un viaje a La Misericordia en el Día de la Comunidad. Un autobús completo se desplazó hasta la capital a la primera hora de la mañana y presenció tanto el apartado como el festejo.

Los llamados animalistas, por otra parte, sorprendieron manifestándose en la plaza del Portillo fuera de la festividad del Pilar. No se sabe si protestaban por la muerte de los toros o por la del Dragón de San Jorge.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión