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El Santo Entierro emociona y llena el centro de Zaragoza
La 'procesión de las procesiones', la más larga y multitudinaria, con la participación de las 24 cofradías de la ciudad, congregró a mucho público este Viernes Santo. Se trata de la procesión más antigua de España.
Como cada Viernes Santo, con la participación de las 24 cofradías de la ciudad, el Santo Entierro emocionó y llenó de gente las calles más céntricas de Zaragoza. La procesión más longeva y multitudinaria de Aragón reunió a más de 16.000 cofrades que recorrieron el centro de la capital aragonesa desde su salida, a las 18.00, de la Iglesia de Santa Isabel de Portugal. Allí esperaban su turno Mario Tejedor y su hijo Kevin, de 12 años. Llevan "desde que nació el chico" participando en esta procesión que, con 400 años de historia, es una de las más largas, pues "cuenta con todos los misterios de la Pasión de Cristo", indicaban. Esta familia zaragozana acostumbra a pasar la Semana Santa en la ciudad porque les "emociona" especialmente este día, sobre todo la Virgen Blanca. "Esto es lo que se ve, pero es mucho lo que hay detrás del montaje y una cofradía. Todo el año se hacen cosas, pero salir con los pasos es especial", confesaba el mayor de este tándem de cofrades.
Durante tres horas, el centro de la capital aragonesa se llenó de gente para seguir de cerca el paso del Santo Entierro, la procesión más larga y multitudinaria de la ciudad, y también la más antigua de España, como indicó durante la presentación de los actos de la Semana Santa el consejero municipal de Economía y Cultura, Fernando Rivarés. La predicción de lluvia no se cumplió y las calles se llenaron de gente en un Viernes Santo que invitó a recorrer las calles de la ciudad, y llenó también las terrazas de os bares.
El recorrido del Santo Entierro salió puntual de la Iglesia de Santa Isabel de Portugal para discurrir después por la calle Manifestación, calle Alfonso I, plaza del Pilar, plaza de La Seo, plaza de San Bruno, y seguir por las calles Sepulcro, San Vicente de Paúl, Coso, Santa Catalina, plaza de Los Sitios, calle Costa, plaza de Santa Engracia y bajar por paseo de la Independencia.
Desde este céntrico paseo continuó por las calles Albareda, Bilbao y Casa Jiménez para volver al paseo de la Independencia, y tomar la plaza España, calles Coso, Don Jaime I, Expoz y Mina, Manifestación, plaza del Justicia, hasta concluir en el punto de partida: la Iglesia de Santa Isabel.
Esta importante procesión, que se ha visto suspendido en alguna ocasión debido a las condiciones meteorológicas, pudo celebrarse sin problemas, ya que la predicción de lluvias finalmente no se cumplió. El tiempo respetó la tradición de este Viernes Santo, en una tarde multitudinaria en las calles y plazas de la ciudad.
No ocurrió lo mismo en Jueves Santo. La inestabilidad meteorológica y el temor a la lluvia obligó a recortar e incluso llegar a suspender el recorrido de varias procesiones en Zaragoza, que tuvieron una representación reducida. Se escucharon tambores, jotas y saetas, pero algunas dentro de los templos de la ciudad o en la calle pero con las tallas protegidas por plásticos.
Nada que ver con lo ocurrido este Viernes Santo, ya que la ausencia de precipitaciones permitió que se llenara de gente el centro de Zaragoza. Mar Cuartero, de 27 años, acudió acompañada por su novio hasta la calle de Alfonso I, donde ambos disfrutaban del característico sonido de la Semana Santa. "Ahora que vivo en Valencia me alegra mucho venir aquí y sentir la intensidad de los tambores. No soy religiosa, pero me atrae culturalmente ver esto", aseguraba la joven.
A su lado, otro matrimonio de Garrapinillos asistía también a esta procesión, cuando se dirigía pasadas las 20.30 de este viernes hacia la plaza del Pilar de Zaragoza. "Aparcar para nosotros es complicado porque el autobús no está adaptado. Estuvimos en París en 2011 y recuerdo que fue una maravilla. Te preguntaba el conductor adónde ibas y ya no te preocupabas de más", confiesa Manuel, quien se desplaza en silla de ruedas. Pese a lo complicado que resulta aparcar por el centro en estas fechas, arriesgarse -dicen- vale la pena, porque disfrutar de la procesión a su paso por la calle de Alfonso I es para ambos un motivo "recurrente" para acercarse a Zaragoza.
Hasta la capital aragonesa se desplazó también este Viernes Santo el líder del PP, Pablo Casado, quien defendió a las puertas del Colegio Notarial, en la plaza del Justicia, que la Semana Santa "hay que apoyarla", y así lo manifestó a los medios en su visita privada a Zaragoza para seguir la procesión del Santo Entierro. "La Semana Santa hay que vivirla porque es de interés no solo para España, sino para todo el mundo, sobre todo aquí en Zaragoza, que es una tradición que yo quiero apoyar hoy", dijo a Heraldo.es.
En comitiva, junto a Eloy Suárez, Mario Garcés y otros candidatos del PP, paseó por las calles más céntricas de la ciudad, donde se dejó fotografiar con algunos cofrades y turistas.
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