sucesos en Zaragoza
El hombre al que patearon la cabeza en
el Casco tuvo que ir solo hasta su casa
El agresor se dio a la fuga y nadie socorrió a la víctima, de 38 años, que lleva dos semanas hospitalizada en estado grave a la espera de una operación.
El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional ha logrado identificar y detener a C. F. T. C., de 38 años, como presunto autor de la paliza y las graves lesiones que sufrió un hombre de la misma edad el pasado 3 abril en la calle de Basilio Boggiero, en el Casco Histórico de Zaragoza. Según informó este miércoles la Jefatura Superior de Aragón, agresor y víctima se conocían y, por causas que se desconocen, se vieron envueltos en una discusión que terminó con uno de ellos en el hospital.
Los hechos se produjeron sobre las dos de la tarde en la plazoleta donde se ubica la conocida sala Oasis. Al parecer, los dos hombres se encontraban sentados en un banco cuando se inició una disputa verbal que uno de ellos decidió zanjar recurriendo a la violencia. De hecho, el agresor se incorporó y comenzó a propinar patadas y puñetazos por todo el cuerpo a la víctima. La mayoría de dichos golpes fueron dirigidos a la cabeza, de ahí la gravedad de las lesiones.
Según fuentes de la investigación, tras dejar malherido al otro hombre, el agresor se dio a la fuga. Por el lugar donde se produjo la agresión no transita demasiada gente a primeras horas de la tarde, por lo que nadie socorrió en principio al herido. Finalmente, como pudo, la víctima se levantó y consiguió llegar hasta su casa, donde al ver el lamentable estado en el que se encontraba decidieron llevarlo al hospital. Una vez en urgencias, los médicos constataron que esta persona había sufrido un violento ataque, por lo que activaron el protocolo y enviaron el parte de lesiones al juzgado de guardia.
Localizado el pasado lunes
El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional inició entonces una investigación que, tras un par de semanas, ha permitido dar con el presunto responsable de la paliza, que fue arrestado el pasado lunes, 15 de abril. El detenido fue trasladado al día siguiente al juzgado de guardia, donde, tras prestar declaración por estos hechos, quedó en libertad provisional con cargos.
Según fuentes policiales, desde que se produjo la brutal agresión en la calle de Boggiero hasta que fue arrestado, C. F. T. C. llamó varias veces por teléfono a la familia de la víctima. Al parecer, este no tuvo ningún reparo en reconocer que era el autor de la paliza, pero tampoco en justificarla. El investigado llegó a amenazar a los parientes del agredido para tratar de evitar que lo denunciaran. Sin embargo, la Policía ya estaba tras su pista e iba a detenerlo a los pocos días.
Como consecuencia de los numerosos y fuertes golpes encajados, el herido permanece desde el pasado 3 de abril hospitalizado en estado grave. De hecho, según informó este miércoles la Jefatura Superior de Aragón, todavía está pendiente de someterse a alguna intervención quirúrgica.
