La juez envía a prisión al detenido por cortar el pene a su compañero de piso en Zaragoza

La juez de guardia decretó anoche el ingreso en prisión provisional de Aarón B. M., detenido como presunto autor de la mutilación del pene de su compañero de piso. El lesionado, un inglés de 33 años, fue encontrado el pasado 8 de marzo caminando ensangrentado por la avenida de Goya de Zaragoza con el miembro amputado.

Al principio, Aarón B. M., de nacionalidad española, fue interrogado como testigo y contó al Grupo de Homicidios de la Policía que el herido se había automutilado. De hecho, llegó a decirles que su compañero se asomó a su habitación y le dijo: "Ya lo he hecho". Porque parece que sus más allegados sabían que el amputado no aceptaba su condición sexual y estaba buscando desde hace tiempo –incluso, a través de páginas de contactos y aplicaciones telefónicas– a alguien que le ayudara a deshacerse del miembro viril de la forma más drástica y temeraria.

Tras aquella primera declaración, la misma noche de los hechos, Aarón B. M. pudo irse tranquilamente de comisaría. Sin embargo, a medida que los investigadores fueron hablando con más personas y atando cabos, este hombre se convirtió en el principal sospechoso. La Policía fue a detenerle, pero para entonces había recogido sus cosas y se había marchado del piso compartido.

El herido y el detenido residen junto a otras personas en una vivienda ubicada en del número 3 de la calle de Calatayud, muy próxima a la avenida de Goya. Allí vive también el novio del mutilado, que en el momento de producirse los hechos había bajado a la calle. Parece que Aarón B. y el joven británico aprovecharon esta circunstancia para llevar a cabo la amputación que, en principio, apunta a que fue consentida, lo que no eximiría de responsabilidad penal al detenido.

Buscan un cuchillo de 30 cm

El corte se hizo, al parecer, con un cuchillo de cocina de 30 centímetros de hoja que los investigadores aún no han encontrado. A pesar de ello, están convencidos de que el arma tiene esas dimensiones y características porque desde el día de los hechos falta de un juego existente en ese domicilio.

La juez decretó prisión sin fianza para el sospechoso como presunto autor de un delito de lesiones agravadas. Así lo confirmó también su abogado del turno de oficio Joaquín Jiménez, quien explicó que el investigado se acogió a su derecho a no declarar tanto en comisaría como ante la magistrada Natividad Rapún, en funciones de guardia.

En cualquier caso, no será esta quien instruya la causa y se inhibirá a favor del juzgado que recibió el primer atestado y parte médico. A partir de ahora, este será el encargado de seguir las diligencias e interrogar a los testigos.

A la hora de justificar la prisión provisional, la juez de guardia tuvo en cuenta no solo la gravedad del delito –la mutilación está castigada en el Código Penal con penas de entre seis y doce años de prisión– sino el hecho de que el sospechoso viva con alguna de las personas que lo han señalado como autor de las lesiones.