“Son unos sinvergüenzas, no vamos a aceptar ningún chantaje”. Con estas palabras ha contestado Alberto Cubero, concejal de Servicios Públicos, a la advertencia de FCC publicada en este diario según la cual, los impagos del Ayuntamiento de Zaragoza desde el pasado mes de agosto por la contrata de parques y jardines “podrían poner en riesgo” las nóminas de los trabajadores.

El equipo de gobierno de ZEC tiene “sospechas” de que la empresa está inflando las facturas que emite mes a mes desde que el contrato caducó, en diciembre de 2017, por lo que ha dejado de pagarlas. Según fuentes de FCC, esta decisión ha generado una deuda de casi 5 millones de euros que les conduce a un “colpaso” que podría tener consecuencias para la plantilla.

En este sentido, Cubero ha advertido de que la empresa “no va a cobrar ni un euro” del Ayuntamiento “hasta que no justifiquen las facturas”. El edil tiene “enormes sospechas” de que FCC está engordando el coste del servicio en unos 300.000 euros al mes. Sobre la posibilidad de concertar un encuentro entre las partes para desbloquear esta situación, ha dicho que “no hace falta ninguna reunión” ya que “las obligaciones no se negocian”.

FCC negó ayer que las facturas no estén debidamente justificadas y que “cumplen escrupulosamente lo acordado en la orden de continuidad de 28 de diciembre de 2017, donde se regulaba cómo debía continuarse en el servicio”.

Por otro lado, el concejal de Servicios Públicos ha mostrado su apoyo a la plantilla, que estos días mantiene abierto un conflicto laboral contra la empresa con paros parciales en el servicio por el “bloqueo” que, aseguran, estaría ejerciendo FCC contra los pliegos de condiciones del nuevo contrato.