Zaragoza

Las fuentes de Torre Ramona, inaccesibles e insalubres

Los colectivos vecinales de la zona llevan luchando cinco años para acabar con el agua estancada de los surtidores y por hacerlos más accesibles.

Estado de las fuentes en el parque Torre Ramona
Estado de las fuentes en el parque Torre Ramona
L. R.

El parque de Torre Ramona, situado junto al emblemático convento homónimo, es una zona verde a la que acuden a diario centenares de vecinos del barrio de Las Fuentes. Pasear con sus mascotas, almorzar durante el recreo, jugar en las zonas infantiles o echar una partida de petanca son algunas de las cosas que se pueden hacer en este parque. Solo hay una cosa en este espacio de 47.000 metros cuadrados que resulta misión imposible: beber agua en sus fuentes. Durante los meses de invierno, porque el Ayuntamiento corta el suministro para evitar que se congelen y, durante el verano, porque rebosan y el agua se estanca a su alrededor.

La situación está acabando con la paciencia de los colectivos vecinales del barrio, que luchan desde 2014 por dar una solución al problema. “El 19 de septiembre de ese año ya se llevó a la sesión ordinaria de la Comisión de Cultura, Educación y Medio Ambiente del pleno del Ayuntamiento. Pedimos que se arreglen porque no están en condiciones”, explica José Luis Ibáñez, presidente de la Asociación de Vecinos Las Fuentes de Tramacastilla. Todavía quedan unas semanas para que las fuentes vuelvan a entrar en funcionamiento, pero los residentes no quieren que con la llegada del buen tiempo se repitan las escenas que ya han vivido otros años: fuentes embozadas, charcos, barrizales y mosquitos a su alrededor.

Las instancias y las quejas presentadas en años anteriores ante el Ayuntamiento de Zaragoza y el Justicia de Aragón no han surtido ningún efecto hasta el momento. En ellas, la entidad vecinal señala que tenerlas así supone un problema de salubridad y reclaman una actuación por parte del consistorio. La respuesta más repetida que la asociación ha obtenido por parte de las administraciones es que “las fuentes de Torre Ramona no disponen de conexión a la red municipal de saneamiento, por lo que disponen de pozos ciegos” y sus desagües se van limpiando de forma periódica. “Saben que no están conectadas a la red pero no hacen nada, y cuando los pozos ciegos se llenan, el agua sale para fuera”, apunta Ibáñez. El uso continuado de las fuentes en verano, los excesos de lluvia o los globos con los que juegan los más pequeños tampoco ayudan a mantenerlas en un estado adecuado. “Cuando reciben avisos, los operarios se limitan a achicar el agua con cubos, pero no se da una solución definitiva al problema”, lamenta.

Otra de las cuestiones en las que la asociación incide en sus escritos es que las fuentes no son accesibles para las personas con movilidad reducida. “Una persona en silla de ruedas no puede acercarse a beber en ellas”, asegura Ibáñez. Tampoco son cómodas para quienes llevan a sus niños en sillitas o carritos. Y es que los cinco surtidores de los que dispone el parque están colocados sobre una plataforma con un bordillo de varios centímetros con respecto al suelo. “Están incumpliendo las normativas municipales por el tema de las barreras arquitectónicas y el asunto de la salubridad”, considera el presidente de la asociación.

Informe sobre deficiencias en Torre Ramona

La cuestión de los surtidores es solo una de las muchas deficiencias que tiene el parque de Torre Ramona en la actualidad, según el colectivo vecinal. En el año 2016, la asociación elaboró un informe sobre los aspectos que podrían mejorarse y se lo hizo llegar al Justicia. En el documento se recogía el mal estado del quiosco bar y del quiosco de la música, de las pistas de petanca, las zonas de juego infantiles y el asunto de las fuentes. Unos meses después de haber recibido el dossier, el Justicia les contestó que la administración no disponía por aquel entonces de dotación presupuestaria y que, además, era complicado llevar a cabo esa conexión de las fuentes con la red general por estar el parque a una cota inferior a las aceras perimetrales. Sin embargo, estas explicaciones no convencen a la asociación. “Si no se puede realizar tal y como están ahora, que busquen un lugar para colocarlas en el que sí sea posible”, reclaman.

El colectivo lamenta la falta de inversiones en este pulmón verde de Las Fuentes, a pesar de que en años sucesivos ha habido partidas destinadas a llevar a cabo mejoras en el recinto. “En 2017 había una partida presupuestaria de 250.000 euros para el parque y solo se gastaron 60.000 para cambiar la valla de alrededor y en 2018 había una partida de un millón cien mil euros”, asegura Ibáñez.

En una de sus últimas comunicaciones con la administración, el pasado mes de agosto, el Justicia les trasladó que los problemas expuestos por las asociaciones vecinales “podían considerarse en vías de solución”, ya que el consistorio tramitó la contratación de la redacción del proyecto de rehabilitación del parque. Una actuación cuya primera fase está presupuestada en cerca de 2,5 millones de euros. Sin embargo, parece que los vecinos tendrán que seguir esperando para que la reforma se haga realidad. “Estamos a primeros de 2019 y aquí no ha habido ningún cambio”, concluye el presidente.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión