El barrio del Picarral quiere su centro de infancia y juventud y lo quiere cuanto antes. Así lo reivindicaron los vecinos el pasado día 15 de febrero en un acto celebrado al aire libre en el que simularon la colocación de los primeros ladrillos de estas instalaciones, proyectadas ya en 2009 pero paralizadas desde entonces a consecuencia, entre otras cosas, de la irrupción de la crisis económicas.

La iniciativa, promovida por la Plataforma Social Zalfonada-Picarral, reunió a decenas de niños y adultos en este acto informativo en el que los protagonistas fueron los propios vecinos, encargados de adornar con sus aportaciones y deseos un centro simulado hecho de cartón. En los días previos al acto, estos mensajes también se trabajaron en los distintos colegios e institutos del barrio. Y es que los más jóvenes de la zona son los más perjudicados por la carencia de equipamientos destinados exclusivamente a ellos, un problema que no sufren los vecinos más mayores. “La tercera edad sí que dispone de más recursos, pero los niños y los jóvenes no tienen nada. La calle es la única alternativa. Eso o el pabellón municipal de deportes”, apunta Carmen, miembro de la Plataforma.

Durante el encuentro, que culminó con una chocolatada, los residentes reclamaron mediante la lectura de un manifiesto una opción de ocio “más allá del consumo en centros comerciales y bares” y lugares en los que poder estudiar sin tener que salir del barrio. “Los niños y jóvenes tenemos derecho a seguir construyendo nuestra identidad vecinal, a hacer crecer este barrio. Y queremos hacerlo, pero para eso nos hace falta un techo bajo el que empezar”, dijeron los portavoces.

A la cita de la semana pasada acudieron también representantes políticos como la presidenta del distrito del Rabal, Lola Ranera, y vocales como Lola Bescós. Tampoco faltó el concejal del grupo municipal de CHA en el Ayuntamiento de Zaragoza, Carmelo Asensio, que anunció que ha presentado una moción para el próximo Pleno Municipal en la que reclama la construcción de esta infraestructura demandada por el barrio desde hace 14 años. “En 2005, la Asociación de Vecinos Picarral-Salvador Allende inició los trámites formales para pedirla. En un primer momento fue bien recibida a nivel municipal pero son cosas lentas y en 2009, con la llegada de la crisis, se paralizaron todas las inversiones”, apuntan desde el colectivo Zalfonada-Picarral.

El centro iba a ubicarse en un solar de más de 3.000 metros cuadrados de la calle Somport, entre las avenidas de San Juan de la Peña y Pablo Ruiz Picasso. “Existe un proyecto arquitectónico, lo que pasa es que no se presupuesta”, explican. Por este motivo decidieron convocar el acto reivindicativo, con el objetivo de “acelerar un poco los procesos administrativos”.

Este nuevo equipamiento también fue el protagonista del ‘Árbol de los deseos’ que la Plataforma celebró a comienzos del año pasado. El abeto, elaborado en cartón por la empresa de inserción social Mapiser, se colocó en la avenida Salvador Allende para que los vecinos colgaran en él sus peticiones y sugerencias. “Cada año realizamos un acto reivindicativo. El del ‘Árbol de los deseos’ fue un poco en general, pero como la mayoría de quienes participaron reclamaron el centro de infancia y juventud decidimos centrar el acto de este año en eso”, explica Andrea Castillo, miembro de la Juventud Obrera Cristiana y de la Plataforma.

La Plataforma Social Zalfonada-Picarral nació hace tres años con el ánimo de unir a todas las asociaciones y entidades del barrio y para poner en común sus labores y coordinar acciones conjuntas. En la actualidad, el colectivo está formado por la Asociación de vecinos Picarral-Salvador Allende, la parroquia Nazaret y la parroquia Belén, la JOC, la ampa del Colegio Zalfonada, San Braulio y Lucien Briet, la ampa del Instituto Avempace y Picarral, el PIEE Avempace, la Fundación Picarral, y el Centro de Mayores Picarral, entre otros.

La Plataforma, a través del trabajo de calle y de las entrevistas a los vecinos, va tomando el pulso del barrio para detectar sus carencias y necesidades y su labor se centra ahora en fomentar la participación vecinal para que los pilares del nuevo se levanten cuanto antes. “Parece que esta necesidad se va materializando. El Ayuntamiento de Zaragoza ha realizado un estudio y proyecto, pero necesita el empuje de toda la vecindad para que se haga realidad”, explican desde el colectivo.