El calvario que estos últimos días venían atravesando S. G. G. y M. L. A., la pareja zaragozana atrapada en Kíev con su bebé, parece estar, por fin, a punto de terminar. El niño nació el 24 de diciembre gracias a una mujer gestante y la familia lleva desde entonces en la capital ucraniana esperando el momento para poder regresar a España. El matrimonio recibió una llamada la tarde del lunes que les citaba en el Consulado para el día siguiente. Si todo sale como se espera, este mismo viernes recibirán el salvo conducto para que el niño pueda viajar y el próximo lunes ya estarán de vuelta en Zaragoza. Tanto la pareja como el resto de la familia, que está deseando conocer al nuevo integrante, se han mostrado muy contentos con el feliz desenlace y han destacado la amabilidad del cónsul y la rapidez con la que -esta vez sí- se han realizado los trámites.

Esto ha sido posible gracias a la última medida extraordinaria del Ministerio de Asuntos Exteriores -la tercera rectificación en tan solo cuatro días- que, primando el interés y la seguridad de los menores ya nacidos, permite la inscripción en el Registro Civil de los 39 bebés cuyos trámites ya se habían iniciado antes de que cambiara la normativa. Después, si otras parejas quieren utilizar la gestación subrogada -ilegal en España- para tener un hijo, solo podrán llevarse al recién nacido con ellos valiéndose de la llamada 'vía ucraniana', es decir, mediante la obtención de un pasaporte en el país eslavo. Esta opción quedaba totalmente descartada para la familia aragonesa si querían que el padre, que tiene previsto cubrir su estancia en Ucrania gracias a una baja de maternidad, conservase su puesto de trabajo. Los peores presagios afortunadamente no se han cumplido y, a falta de dejarlo todo confirmado con la Seguridad Social a su regreso a casa, todo apunta a que puede disfrutar de este permiso. La mujer, por el contrario, todavía no consta como madre oficial del pequeño, ya que en España solo se reconoce como tal al hombre, que es, en este caso, quien aporta la carga genética. Es por eso que a la vuelta tendrá que iniciar los trámites de adopción para constar oficialmente como tal.

La pareja criticó, en declaraciones previas a HERALDO, que las instituciones españolas les estaban dando la espalda y que les habían dejado "tirados". Tanto a ellos como a los "indefensos" menores que necesitaban comenzar a recibir atención pediátrica. Estas quejas vienen a raíz de los numerosos cambios de perspectiva que el Gobierno ha tenido en los últimos días, sumiendo a las parejas una continua "incertidumbre" que parecía no tener fin. Después de que el pasado viernes se volviera a abrir la vía a la inscripción de los nacidos de gestación subrogada aportando pruebas de paternidad, el sábado, tan solo un día después, la ministra de Justicia, Dolores Delgado, volvió a bloquear la situación alegando que la resolución se había hecho pública sin su consentimiento.

Finalmente, tras las numerosas críticas por parte de las parejas y las protestas que estas protagonizaron frente a la embajada en Kiev, serán 39 niños los que puedan inscribirse como españoles desde Ucrania. Para ello necesitan el consentimiento expreso de la mujer gestante y una prueba de paternidad que certifique que el ADN del padre coincide con el del pequeño. Algunas familias, como es el caso de la zaragozana, ya han conseguido la ansiada nacionalidad para su hijo, mientras que el resto de inscripciones se continuarán realizando durante este miércoles.