Llega a Zaragoza el primer lavado de camiones robotizado de Europa

A principios de marzo estará funcionando, ya que, tras las pruebas que vienen realizando desde hace unos días, la empresa de Autolavados Ochoa Ríos, en la Ciudad del Transporte, ubicada en San Juan de Mozarrifar, abrirá las puertas en la capital aragonesa del primero lavado robotizado para camiones. Esta es una empresa familiar, fundada por Mario Ochoa (57) y Raúl Ochoa (26), padre e hijo y ambos naturales de Alagón.

Ochoa padre siempre ha estado vinculado profesionalmente al mundo de la automoción, por eso tenía la inquietud de traer avances tecnológicos y futuristas a la ciudad. “Zaragoza es un punto estratégico desde el punto de vista logístico, no solo como lugar de paso de camiones sino como enclave fundamental de numerosas empresas de transporte”, explica. De ahí el lugar elegido para erigir este autolavado, a apenas 15 minutos de la ciudad y muy próximo a varios polígonos industriales.

Por eso, y tras conocer el sistema V-Max, muy extendido en Estados Unidos, decidieron emprender la aventura de montar el primer lavado de camiones robotizado de Europa, basado en una tecnología completamente automática, a vehículo parado y sin ningún tipo de contacto con el camión. “Hablamos de camiones porque admite desde tráiler a todo tipo de vehículos de gran tamaño, pero también autocaravanas, autobuses y cualquier otro transporte de grandes dimensiones”, indica Ochoa.

Este sistema, no solo evita el roce con el propio vehículo –sin duda, explican, uno de sus mayores atributos ya que evita dañar la chapa- si no que, además, se realiza a una velocidad sorprendente. “El proceso completo dura de 5 a 10 minutos en un tráiler, mientras con el sistema habitual puede ser más de 40 minutos”, añade el empresario. “Si hay algo que valoran los camioneros hoy en día es el tiempo, porque si pierdes una hora en el lavadero, y encima tienes otro camión delante… puedes perder varias horas”, añade.

Además, al tratarse de un sistema totalmente robotizado, el precio es bastante inferior al del lavado tradicional. “Podemos hablar de un lavado completo por unos 47 euros, en lugar de los más de 60 que puede costar en el mercado actual”, indica Ochoa. Por supuesto, el precio será inferior si se lavan tan solo los bajos o si se trata de otro tipo de transportes como una furgoneta, y variará también en función del tipo de lavado elegido en cada caso.

Este nuevo sistema se ubica en una nave de nueva construcción de más de 50 metros de largo con capacidad para lavar vehículos de hasta 23 metros de envergadura. “Además, hemos diseñado la entrada por una calle y la salida por otra para evitar cualquier tipo de maniobra”, asegura Ochoa.

El tradicional sistema de rodillos se convierte en un par de brazos o lanzas a presión capaces de rodear el vehículo de forma completa, y a través de los cuales se aplican dos productos químicos a más de 60 grados de temperatura y con una presión de hasta 70 kilos, algo que permite eliminar cualquier rastro de suciedad del camión. Finalmente, la fase final se corresponde con el encerado.

También para coches

Al otro lado de la nave, el servicio lo completa otro lavadero robotizado pero, en esta ocasión, para pequeños utilitarios que admite todo tipo de turismos. “Incluye las mismas funciones y utiliza el mismo sistema pero con servicio extra como cascada de alto brillo o secado especial. Queríamos cubrir todos los servicios existentes en el sector del autolavado”, indica el gerente. En este caso, se trata de uno de los tres o cuatro centros que existen con esta novedosa tecnología en toda España.

La duración del proceso en un vehículo o turismo es de 7 a 8 minutos y su precio rondará los 7 euros. En cuanto a la inversión de esta nueva instalación, aseguran que han invertido más de 1.300.000 euros, de los cuales casi la mitad ha ido destinada a la maquinaria necesaria para llevar a cabo la instalación. Toda una apuesta, aseguran, por el tejido logístico y del transporte de la ciudad de Zaragoza. “Esperamos convertirnos en un lugar de referencia”, concluye.