Mariano Morón es taxista desde la década de los 80 y, desde marzo de 2014, preside la Asociación Provincial de Autotaxi de Zaragoza (Apatz). Morón ya lideró esta organización entre 1998 y 2002, pero aquella época poco o nada tiene que ver con la actual. Al máximo responsable de la Apatz le ha tocado vivir en primera línea una de las etapas más convulsas del sector del taxi por el desembarco en España de Uber y Cabify, conocidas popularmente como vehículos VTC.

De momento, estas empresas no han llegado a la capital aragonesa, pero Morón cree que es "una posibilidad real" que alguna de ella quiera establecerse en el futuro. Si ese momento llegara, los taxistas zaragozanos tendrían que hacer un frente común para defender su forma de trabajo, aunque el presidente de la Apatz cree que la situación no llegaría a ser tan límite como lo ha sido en Madrid. "Siempre soy partidario del diálogo", afirma.

La posibilidad de que Uber o Cabify se instalen en Aragón ha desencadenado que el sector del taxi y las VTC tradicionales (antes denominadas Gran Turismo) hayan iniciado una ronda de reuniones con el Gobierno de Aragón, los grupos políticos de las Cortes de Aragón y el Ayuntamiento de Zaragoza. El objetivo es tener una regulación del sector en la Comunidad antes de las elecciones autonómicas y municipales de mayo. "La intención es regular antes de la hipotética llegada de las VTC", apunta el taxista, que explica que está satisfecho con la respuesta de las instituciones, siente que respaldan al sector.

La modernidad que se asocia a Uber y Cabify desde su creación –pedir los servicios a través del móvil, saber cuánto tarda en llegar el vehículo al punto de recogida, ver el coste del trayecto, pagar con tarjeta, etc.– no es exclusiva de estas empresas: ha llegado al taxi y lo ha hecho para quedarse.

Mariano Morón es sincero: supone un esfuerzo extra adaptarse a los tiempos que corren, pero es necesario y se está trabajando en esa línea. Desde el 1 de enero todos los taxis de Zaragoza están obligados a llevar datáfono. Además, están mejorando una aplicación móvil que será muy parecida a la que tienen Uber y Cabify y que puede estar lista en un par de meses. "El taxi puede y debe mejorar", afirma.

El presidente de la Apatz también alude en esta aspiración de mejora al manual de buenas prácticas que repartió la asociación entre los conductores en diciembre. Este código incluye recomendaciones de cortesía, imagen (personal y del coche) y de seguridad, entre otras.

La cabeza visible de los taxistas zaragozanos hace autocrítica y reconoce que algunos conductores pueden no dar un buen servicio o llevar el taxi sucio. "No nos representan", asevera, aludiendo a que todos los años la Policía Local ‘examina’ todos los taxis y las incidencias que detecta son mínimas, algo que le hace estar especialmente orgulloso.