Denuncian destrozos en uno de los quioscos acristalados frente al Auditorio

El espacio presenta cristales rotos y paneles metálicos levantados que suponen un peligro para los viandantes, especialmente para los niños que frecuentan la zona para jugar.

Destrozos en uno de los quioscos acristalados frente al Auditorio
Destrozos en uno de los quioscos acristalados frente al Auditorio
Oliver Duch

Uno de los quioscos acristalados situados entre la entrada del Auditorio de Zaragoza y la calle Eduardo Ibarra ha sufrido numerosos destrozos y actos vandálicos en los últimos días. El espacio presenta cristales rotos y paneles metálicos levantados que suponen un peligro para los viandantes, especialmente para los niños que frecuentan la zona para jugar.

Se trata de un recinto de titularidad municipal arrendado mediante una concesión por la misma empresa que gestiona el parking del Audiorama, Isolux Corsán, según informan fuentes del Ayuntamiento de Zaragoza. Anteriormente, el espacio albergó un restaurante que no funcionó y acabó cerrando.

Desde el Consistorio, señalan que es responsabilidad de la concesionaria el mantenimiento y conservación de la instalación. Asimismo, fuentes municipales indican que Inspección ya ha hecho un requerimiento a la empresa para que arregle los desperfectos.

Desde la sede de la concesionaria en Zaragoza (la empresa es de Madrid), aseguran que no tienen constancia de ninguna notificación, pero que van a ponerse en contacto con el seguro y con la sede central para ver cómo pueden solucionar el problema.

Tras los destrozos sufridos en los últimos días, el Ayuntamiento precintó algunas de las cristaleras rotas con unas cintas adhesivas, si bien estas también han sido arrancadas y los cristales no se han retirado de la zona interior, por lo que cualquier niño podría introducirse en el espacio y sufrir un accidente.

Además de los cristales rotos, algunas de las paredes exteriores del quiosco, de material metálico, han sido levantadas y, dado que el material es cortante, también podría suponer un riesgo.

Carlos Cámara es un vecino de Zaragoza que acude todos los fines de semana desde hace tres años a los conciertos de invierno del Auditorio. El domingo pasado se dio cuenta de la situación en la que se encontraba este quiosco y decidió tomar unas fotografías para denunciar la situación.

“Antes estaba mal y ahora, peor porque se está vandalizando. Es un sitio por el que pasa mucha gente, incluso los artistas que vienen a tocar al Auditorio. Es una lástima la imagen que damos”, señala Cámara.

El vecino asegura que en el tiempo que lleva acudiendo a la sala de conciertos “nunca” lo ha visto en activo: “Yo nunca los vi funcionar y creo que para tenerlos de esa manera sería mejor tirarlos”.

Además de los actos vandálicos que se han producido recientemente, las cristaleras del quiosco se encuentran desde hace meses con pintadas y grafitis.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión