Los usuarios de patinetes eléctricos piden poder circular por las aceras con el motor apagado

Los usuarios de los patinetes eléctricos quieren poder seguir circulando por las aceras y zonas peatonales. Eso sí, con el motor apagado o en casos excepcionales. La ordenanza que aprobó recientemente el gobierno de la ciudad, y que entrará en vigor en los próximos meses, señala que solo podrán transitar por los carriles bici y por las calzadas de un solo carril por sentido, en las que la velocidad se limita a 30 kilómetros por hora. Esto limita la posibilidad de que estos vehículos puedan completar sus itinerarios por muchas zonas de la ciudad, que no tienen ni espacio reservado para ciclistas ni calles de un solo carril.

Por ejemplo, casi todo el Distrito Sur. La mayoría de las calles de Valdespartera, Arcosur y Rosales del Canal no tienen infraestructura ciclista, y las calzadas suelen tener más de un carril por sentido. Esta situación se extiende a otras muchas calles de casi todos los barrios de la ciudad. Por eso, la Asociación Zaragozana de Usuarios de Vehículos Eléctricos y de Movilidad (Azuvemp) va a presentar alegaciones al proyecto de ordenanza municipal.

Va a solicitar que puedan ir por las aceras con el motor apagado, impulsándose con el pie como si fueran un patinete ‘normal’. También van a proponer que se permita circular con el impulsor eléctrico encendido, pero en casos excepcionales: para personas con movilidad reducida –que los usan en lugar de la silla de ruedas– o para los progenitores que llevan a sus hijos –siempre que lleven casco y un dispositivo adecuado–. En cualquiera de los casos, deberían ir a la velocidad de los peatones, aunque hagan uso del motor.

Por lo demás, los usuarios de los patinetes eléctricos están de acuerdo en que la circulación se limite a los carriles bici y a las calzadas de un solo carril. Guillermo Royo y Guillermo Lamarca, miembros de Azuvemp, señalan que las vías para ciclistas son lugares a los que ellos se adaptan bien: "Ni entorpecemos porque vamos lentos ni molestamos porque vamos deprisa", apuntan. Y admiten que "sería peligroso" permitir su circulación por las calzadas de más de dos carriles, en las que se puede circular a hasta 50 kilómetros por hora.

La ordenanza pretende regular una circulación que actualmente está descontrolada. Al no haber una normativa clara, los patinetes acaban transitando por cualquier sitio, incluidas las aceras. Su generalización como producto comercial y la implantación de empresas de alquiler han hecho que su presencia en la ciudad se haya disparado. "Antes éramos cuatro, nos saludábamos entre nosotros cuando nos cruzábamos. Ahora ya hay muchísima gente que los usa", señalan los dos ‘Guillermos’.

Los miembros de la asociación señalan que la regulación, tanto del Ayuntamiento como de la DGT, "llega tarde", ya que "se tenía que haber hecho antes". Advierten de que con la llegada del calor aumentará el número de vehículos en la calle, por lo que esperan que la norma entre en vigor lo antes posible.

Además de los sitios por los que se puede circular, los usuarios de patinetes también van a presentar alegaciones a la ordenanza en lo que respecta al aparcamiento. El texto normativo que ha elaborado el gobierno municipal distingue los patinetes en tipo A y B, igual que hace la DGT. Se trata de una clasificación muy simple, y que no recoge la variedad de vehículos que hay actualmente.

En cuanto a su estacionamiento, el proyecto de ordenanza plasma que los vehículos de movilidad personal (VMP) de tipo A se podrán amarrar al mobiliario igual que lo pueden hacer las bicicletas. Sin embargo, los de tipo B son los más habituales, y solo podrían aparcarse "en las mismas condiciones" que puede hacerlo las motocicletas. La asociación de usuarios pedirá que se puedan amarrar igual que las bicis, para poder estacionarlos y no tener que cargar con ellos.